El presidente Gustavo Petro hizo una alarmante afirmación sobre la situación de escasez de agua que se vive en Bogotá en medio de su visita al Fuerte Militar Larandia en Florencia, Caquetá este martes.
El jefe de Estado dio un discurso a los soldados de la Fuerza Pública sobre la propagación de los cultivos ilícitos, la recuperación de la selva amazónica, entre otros temas ambientales.
Ante el racionamiento de agua y los niveles del sistema Chingaza, uno de los principales embalses que abastece a Bogotá, Petro dijo estar “muy preocupado”.
“Una vez que acabe la temporada de lluvias, masomenos en diciembre, pues el mes de enero, febrero y sobre todo marzo, el embalse de donde sale el agua potable de Bogotá va a llegar quizás a cero (...) qué tendremos que hacer con una ciudad de 8 millones habitantes sin agua”, aseguró.
Horas después, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, tuvo que salir a aclararle a la ciudadanía que ni el Sistema Chingaza ni los bogotanos se quedarían sin agua en 2025.
“En Bogotá hemos tomado todas las medidas necesarias para evitar que eso ocurra. Ni siquiera en el escenario de que no llueva ningún día de acá a marzo en Chingaza (escenario muy poco probable), Bogotá se quedaría sin agua”, explicó Galán, con base en las proyecciones de expertos como el Ideam en términos de clima.
“Esa afirmación no tiene ningún sustento técnico, tenemos que ser muy responsables en las afirmaciones que se hacen en temas tan críticos como el manejo del agua y el acceso al agua para una ciudad como Bogotá”, aseveró el mandatario distrital.
Galán aseguró que para enfrentar la crisis que viene afectando a Bogotá desde inicio de este 2024 “hemos tomado decisiones sustentadas con criterio técnico con todos los equipos del acueducto y también habladas con diferentes distancias nacionales e internacionales para tomar las mejores decisiones”.
El alcalde aseguró que la severa sequía en la ciudad que tiene a los bogotanos bajo tunos de racionamiento de agua “no es un tema exclusivo de Bogotá”.
“Nos hemos sentado con expertos que han manejado situaciones como estas en otras ciudades del mundo que han enfrentado situaciones críticas en abastecimiento de agua y hemos tomado las decisiones correctas para enfrentar la coyuntura y también estamos tomando las decisiones de largo plazo para que Bogotá no vuelva a tener una situación como esta”, dijo.
Galán también aprovechó para referirse al análisis que se encontraba realizando el Gobierno por una posible declaratoria de desastre, medida que se había acordado estudiar tras un encuentro entre el Ministerio de Ambiente y la capital del país a inicios de este mes de octubre para enfrentar la crisis del agua, y superar esta problemática.
“Precisamente el comité encargado de recomendarle al Gobierno Nacional si debe decretarse o no el desastre, de manera unánime, ante la información que le presentó la ciudad y el Acueducto, determinó que no es necesario decretar el desastre por el caso de Bogotá”.
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“Hay que ser serios, responsables y técnicos en el manejo de información que tiene que ver con el abastecimiento de agua, y no es con pánico que vamos a resolver esto, es con condiciones técnicas y con colaboración”, concluyó el alcalde.
De acuerdo con las últimas cifras de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) sobre el Sistema Chingaza con corte de septiembre, el embalse se encuentra en un 45.40%, un nivel bajo considerando que a principios del mes de agosto Chingaza había alcanzado niveles por encima del 52%.