Cuatro personas fueron ejecutadas en Irán por haber vendido un alcohol adulterado que provocó la muerte de varios individuos, según informó el órgano de prensa del poder judicial.
“La pena de muerte fue aplicada en la prisión central de Karaj para los cuatro principales acusados en un caso de envenenamiento provocado por el consumo de bebidas alcohólicas”, anunció este miércoles la agencia Mizan, en referencia a una ciudad en las afueras de la capital, Teherán.
Los individuos habían sido condenados a la pena capital en septiembre de 2023 por haber “provocado la muerte de 17 personas” y “la hospitalización de 191”, tras haberles vendido alcohol adulterado en la provincia de Alborz, al oeste de Teherán.
Irán ejecuta cada año a más personas que cualquier otro país, excepto China, según grupos de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional.
En Irán solo los miembros de minorías religiosas reconocidas por el Estado, como los cristianos ortodoxos armenios, tienen derecho a producir o comprar bebidas alcohólicas. Sin embargo, el alcohol de contrabando está fácilmente disponible a través de comerciantes ilegales.
Los medios informan regularmente sobre intoxicaciones mortales en el país. Recientemente las autoridades iraníes denunciaron la muerte de 40 personas y cientos de heridos tras el consumo de alcohol adulterado en el norte de Irán.
En este caso la justicia anunció a principios de octubre la detención de cinco personas, de las cuales cuatro enfrentan la pena de muerte.
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