Se trata de una poderosa herramienta que lograron en esta región afectada por la crisis climática, la pérdida de hábitats naturales y la sobre-explotación de recursos naturales, problemáticas que tocan a cuatro departamentos: Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia.
El tema no podía quedarse por fuera de la COP16 y por eso el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) expuso los resultados de un proceso de investigación participativa que apoyó en La Mojana y en sus zonas de humedales e inundables.
Se trata de un proyecto que está generando estrategias innovadoras sobre la conservación de la agrobiodiversidad en la región de La Mojana, y cómo se está convirtiendo en una herramienta poderosa para que los pequeños productores de esta región aseguren sus medios de subsistencia.
En el programa están participando 38 comunidades de 8 municipios, que lograron identificar las especies más relevantes para la seguridad alimentaria y con mayor potencial de adaptación al cambio climático, considerando su variabilidad genética y su potencial de conservación para las comunidades presentes y futuras.
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Como resultado, se determinaron las especies más importantes de los ocho municipios de La Mojana considerados en el estudio de caracterización. Por otra parte dada la agrobiodiversidad presente en la zona, para su conservación se han desarrollado bancos genéticos tanto de semilla sexual como asexual que aporten a su conservación.
Proyecto de semillas en La Mojana
El ‘Programa Mojana Clima y vida’ comenzó en 2013 con fuentes de financiación provenientes de cooperación internacional, como el Fondo Verde del Clima y el Fondo Mundial de Adaptación, y de algunas entidades de los gobiernos Nacional y locales. Al proceso también se vincularon la academia, organizaciones de la sociedad civil.
#COP16Colombia I La Mojana es ejemplo de que hoy la recuperación de las semillas nativas, es una herramienta poderosa para enfrentar el cambio climático y hacer #PazConLaNaturaleza pic.twitter.com/XriMPRKEH5
— PNUD Colombia (@PnudColombia) October 23, 2024
La Universidad de Córdoba colaboró y asesoró a las comunidades campesinas e indígenas de La Mojana para investigar cómo las semillas pueden adaptarse a las temporadas de sequía e inundaciones prolongadas y se ha implementado un programa de extensión para mejorar los medios de subsistencia a través de agroecosistemas resilientes al cambio climático.
El método fue una estructura experimental completamente al azar con tres repeticiones con las que se evaluó la respuesta fisiológica de especies criollas hortícolas, transitorias y perennes, seleccionadas por comunidades de pequeños productores y población indígena zenú, ante condiciones simuladas y temporales de inundación y sequía.
En un panel en el que participaron Zoraida Rodríguez, joven indígena integrante de la comunidad del Cabildo Montegrande del Pueblo Zenú, el profesor de la Universidad de Córdoba Alfredo de Jesús Jarma Orozco y otros expertos del PNUD socializaron los resultados sobre cómo identificaron los elementos claves que permiten salvaguardar la agrobiodiversidad y utilizarla de manera sostenible, en un contexto de pérdida de especies y riesgos climáticos, que afectan la vida de las comunidades más vulnerables a nivel ecoregional.
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En los bancos genéticos que están creando se cuenta con 16 diseños de paquetes tecnológicos que integran las especies que mostraron características de resiliencia y que están distribuidas de acuerdo con el interés cultural y ancestral en 4 modelos para cada una de las regiones participantes, de tal manera que responden ante escenarios de variabilidad climática, sequía e inundación.
Además, demostraron cómo la combinación de distintos saberes son elementos claves en los esfuerzos de conservación y dieron voz y visibilidad a las comunidades, y visibilizaron sus experiencias territoriales en las cuales la naturaleza ha sido protagonista del cambio.
En relación con el Convenio de Diversidad Biológica, el programa está alineado con las metas mundiales a 2030, tales como conservar la agrobiodiversidad en un clima cambiante, garantizar los beneficios de especies silvestres y su sostenibilidad y restaurar, mantener y mejorar las contribuciones de la naturaleza a las personas.