Brayan Snaither Campo Pillimue, de 32 años, fue trasladado este jueves a la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad de Valledupar (CPAMS), más conocida como La Tramacúa, donde permanecerá mientras se define su condena.
El confeso feminicida de la niña Sofía Delgado Zúñiga, de 12 años, llegó al aeropuerto Alfonso López Pumarejo, de la capital de Cesar a las 10:40 a. m., luego lo dirigieron a esta famosa cárcel que tiene en su interior a los criminales más peligrosos de Colombia, especialmente a aquellos que tienen delitos sexuales con menores de edad.
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En este centro de hacinamiento también está Rafael Uribe Noguera, condenado en 2017 a 52 años de prisión por rapto, violación y muerte de la pequeña Yuliana Samboní, de 7 años.
A Campo lo ubicarán en un pabellón de máxima seguridad de ese penal y acompañará Uribe Noguera. Así mismo, compartiría patio con Jhonier Leal, hallado culpable por el homicidio de su hermano Mauricio Leal y su madre Marleny Hernández el pasado 22 de noviembre de 2021.
Brayan Campo confesó su crimen ante un juez y aceptó los cargos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado, agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio. Cuando las autoridades ingresaron al establecimiento donde Campo vendía los productos para mascotas y en donde temrinó con la vida de la niña, encontraron rastros de sangre en el baño que este hombre intentó limpiar.
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Al hacerle un cotejo de ADN con Leidy Zúñiga, madre de Sofía, se pudo comprobar que efectivamente se trataba de la menor. Además, encontraron unos zapatos y algunas prendas de Sofía dentro del local, que también tenían fluidos biológicos.
La Tramacúa fue el lugar donde murió Luis Alfredo Garavito, de 66 años, más conocido como ‘La bestia’, responsable de asesinar y violar a más de 100 niños en varios territorios de Colombia, como también en Ecuador y Venezuela. En 2001 Gravito fue sentenciado a 1853 años y 9 días de cárcel.
Manuel Octavio Bermúdez, conocido como el “Monstruo de los cañaduzales”, también estuvo recluso en La Tramacúa, pero murió en medio de una emboscada mientras iba en un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). En el ataque también murieron dos guardianes del Inpec que fueron identificados como el inspector Óscar Darío Bravo Pasuy y el dragoneante Michel Carlosama Pechene.
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