El ejército israelí informó que estaba realizando “ataques de precisión” contra objetivos militares en Irán.
“En respuesta a meses de continuos ataques desde el régimen en Irán contra el Estado de Israel, ahora mismo las Fuerzas de Defensa Israelíes están llevando a cabo ataques de precisión contra objetivos militares en Irán”, dijo el ejército en un comunicado este viernes.
“El régimen iraní y sus aliados en la región no han cesado de atacar Israel desde el 7 de octubre (de 2023)”, afirmó el ejército.
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El “Estado de Israel tiene el derecho y el deber de responder. Nuestras capacidades defensivas y ofensivas están plenamente movilizadas”, agrega el comunicado.
Hace semanas que se esperaba la respuesta de Israel al ataque lanzado por Irán contra su territorio el pasado 1 de octubre.
Medios iraníes informaron este viernes que varias explosiones se escucharon en la capital, Teherán, aunque sin especificar el origen de estas detonaciones. Televisión estatal de Irán informó de al menos seis explosiones alrededor de Teherán
“Algunas personas dicen que han escuchado el ruido de varias explosiones en el oeste de Teherán”, dijo la agencia de noticias Tasnim. Informaciones similares fueron publicadas por la agencia Fars.
Los ataques israelíes contra objetivos militares en Irán son “un ejercicio de defensa propia” que responde al ataque con misiles balísticos de Teherán a inicios de este mes, dijo la Casa Blanca el viernes en la noche.
El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett, aseguró que estos “ataques dirigidos sobre objetivos militares” son “un ejercicio de defensa propia y en respuesta al ataque de Irán con misiles balísticos contra Israel del 1 de octubre”.
Israel informó previamente a Estados Unidos de sus ataques contra Irán, aunque Washington no participa de la operación, afirmó un funcionario de defensa estadounidense.
Estas hostilidades se suman a un contexto de alta tensión en Oriente Medio después de más de un año de guerra de Israel contra Hamás en Gaza, que recientemente se ha extendido a Líbano contra Hezbolá.
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Los dos movimientos islamistas se oponen a Israel y están respaldados financiera y militarmente por Irán, que ha hecho del respaldo a la causa palestina uno de los pilares de su política extranjera desde la instauración de la República Islámica en 1979.
Teherán presentó los disparos del 1 de octubre como una respuesta a los bombardeos israelíes contra Líbano que, a finales de septiembre, costaron la vida a un general iraní y al jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá.
También justificaron la operación como una represalia al asesinato en suelo iraní del entonces líder de Hamás, Ismail Haniye, una acción imputada a Israel.