En una reciente entrevista con La FM de RCN, Martha Lucía Ramírez, ex vicepresidenta de Colombia, excanciller y ex ministra de defensa, se pronunció en contra de la propuesta del Gobierno para comprar la cosecha de hoja de coca de los campesinos de El Plateado, Cauca. Según Ramírez, esta medida no solo no resolverá el problema del narcotráfico, sino que incentivará el aumento de cultivos ilícitos en el país.
Ramírez calificó la propuesta como "descabellada", argumentando que podría generar un incremento exponencial en la producción de coca. "Esta propuesta no va a terminar con la coca en Colombia, sino que va a aumentar su producción", aseguró. Además, criticó que durante los últimos dos años, a pesar de las supuestas restricciones, el monitoreo de los cultivos ha evidenciado un crecimiento de estos.
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Según la ex funcionaria, muchos campesinos expresan su deseo de abandonar el cultivo de coca, pero no tienen otras opciones económicas. En su opinión, el Estado debe ofrecer alternativas viables y productivas: "Lo que tiene que hacer el Estado es darle opciones a los campesinos. Hay productos con una demanda enorme, como el maíz amarillo, del cual Colombia solo produce el 40% de lo que consume".
Ramírez propuso una estrategia enfocada en cultivos lícitos, sugiriendo que el Gobierno debe organizar una producción masiva de productos como el maíz, garantizando la compra, insumos y asistencia técnica para los campesinos. “Hay que fomentar los cultivos lícitos, no los ilícitos, porque eso condena a Colombia a seguir atrapada en la espiral del narcotráfico”, afirmó.
Además, hizo un llamado al Gobierno a seguir el ejemplo de estrategias implementadas en años anteriores para combatir la coca y ofrecer alternativas reales a los campesinos. "En 2002, 2003, combatimos la producción de coca y al mismo tiempo ofrecimos opciones a los campesinos. Lo que falta hoy es voluntad política para hacerlo".
En cuanto al monitoreo de los cultivos, Ramírez fue enfática en señalar que es un proceso complejo y difícil de implementar en las condiciones actuales. Criticó la falta de control por parte del Gobierno y destacó la necesidad de un enfoque más riguroso y efectivo en la sustitución de cultivos ilícitos.
Finalmente, Ramírez reiteró que las incautaciones de coca no deben verse como un éxito, sino como un reflejo del fracaso en la estrategia de erradicación: "El éxito está en dejar de sembrar coca, y para que eso ocurra, el Gobierno debe ofrecer estímulos para otros productos que puedan ser competitivos en el mercado".