El expresidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió este sábado que los bloqueos impulsados por sus simpatizantes en múltiples rutas del país continuarán tras casi dos semanas de movilizaciones, con choques entre la policía y campesinos que dejaron más de una decena de heridos.
“El pueblo sano y honesto no se vende, ni se rinde. Esta lucha (bloqueos y protestas) va a seguir, el pueblo no se rinde”, dijo Morales a la radio Kawsachun Coca. “Lucho (el presidente Luis Arce) debe respetar al pueblo y resolver los problemas económicos que tanto el pueblo boliviano está sufriendo en este momento”, indicó el exmandatario, que gobernó entre 2006 y 2019.
Los enfrentamientos entre la policía y los campesinos pro Morales durante el intento por desbloquear la vías dejaron el viernes un saldo de 14 agentes heridos y 44 civiles detenidos. Los choques más violentos ocurrieron en Parotani, un sector en medio de la ruta que une Cochabamba con La Paz, la sede de gobierno.
El Ministerio de Relaciones Exteriores “denunció ante la Comunidad Internacional que están en curso una serie de acciones desestabilizadoras lideradas por Morales que pretenden interrumpir el orden democrático lo que se constituye una seria amenaza no solo para Bolivia, si no para estabilidad y seguridad en nuestra región”.
“El Estado de Bolivia hace un llamado a comunidad internacional, a los Estados, organismos multilaterales y pueblos de mundo permanecer atentos ante estos hechos desestabilizadores que buscan poner en riesgo la democracia recuperada por el pueblo boliviano”, indicó la cancillería en un comunicado. “Estas acciones se han recrudecido en los últimos trece días con un bloqueo criminal de carreteras”, señaló el ministerio.
Arce destacó el trabajo de la policía para liberar “al menos 12 puntos” de bloqueo y aseguró, en referencia a Morales, que “no permitirá que el interés de una persona se anteponga al bienestar colectivo”. “Nuestro gobierno continuará ejecutando acciones para defender la seguridad de todos los bolivianos, restablecer el derecho constitucional al libre tránsito”, indicó el presidente boliviano en la red social X.
El gobierno desplegó más de 1.700 efectivos policiales y 113 vehículos para recuperar las vías. Según un reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), en el país se registran 16 puntos de bloqueos, la mayoría están concentrados en el departamento de Cochabamba, bastión de Morales. Los bloques de carreteras dejan pérdidas económicas por más de 1.193 millones de dólares, según el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
Las interrupciones en las carreteras han acentuado la escasez de combustibles y generado largas filas de vehículos en las estaciones de las ciudades. Además se han disparado los precios de los productos básicos en los mercados. Los bloqueos de las vías iniciaron el 14 de octubre por parte de campesinos que reclaman el “cese de la persecución judicial” contra Morales, investigado por un presunto abuso a una menor de edad cuando era mandatario.