La educación virtual sigue posicionándose como una opción atractiva para los estudiantes universitarios en Colombia, lo que muestra que la educación superior en el país sigue evolucionando. De hecho, recientes datos del sector educación muestran que las matrículas en universidades bajo esa modalidad ha venido incrementando desde 2016.
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Las últimas cifras del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) del Ministerio de Educación muestran que las matrículas en programas virtuales aumentaron en 2023, que terminaron representando el 20,92 % de las 2.475.833 matrículas a nivel nacional. Lo anterior indica que ese año se matricularon 518.068 estudiantes en esta modalidad.
Para el Centro de Investigación y Planeamiento Administrativo (CEIPA), una institución de educación superior pionera en educación virtual en el país, destaca que lo atractivo de esa modalidad de estudio es que les permite estudiar desde cualquier lugar del mundo, lo que se suma a que actualmente los futuros profesionales buscan pregrados y posgrados más afines a sus gustos, preferencias y demanda laboral.
Esos programas son carreras relacionadas con ingenierías, tecnología, marketing, ciberseguridad, programación, inteligencia artificial, analítica de datos, entre otras, que son las más demandadas.
En ese sentido, el CEIPA destaca que en los programas que ofrece implementa un modelo educativo de cinco periodos académicos en el que el estudiante acompañado de un docente experto centra toda su atención en un núcleo problémico, lo que permite poner en práctica, en empresas y emprendimientos, los conocimientos adquiridos durante esa formación.Lea aquí: Estudios virtuales, una opción que crece y gusta
Al respecto, una estudiante de esa universidad, Isabela Martínez, expresó que los estudiantes buscan que “las universidades estén conectadas con las tendencias del mercado laboral, ofreciendo formación práctica y habilidades tecnológicas que podamos aplicar en la práctica. Además, valoramos la posibilidad de estudiar en instituciones que promueven el emprendimiento y nos den oportunidades para desarrollar proyectos propios”.
Hoy en día, bajo la modalidad de universidad flexible, 2.281 estudiantes tienen la oportunidad de formarse en la denominada Educación 4.0, que tiene como premisa principal la innovación tecnológica, el desarrollo de competencias, la resolución de problemas y desafíos reales, así como feedback permanente entre los estudiantes y docentes.
El vicerrector académico del CEIPA, Giovanny Cardona, expresó que para personas con más edad que quieren estudiar o especializarse debe haber propuestas educativas “más flexibles”, debido a que “una carrera de hasta 6 años no es una respuesta para una persona de 45 años que desea volver al mundo laboral”.
“La academia debe buscar propuestas formativas novedosas, que atraigan a los jóvenes como educación teórico–práctica, flexible, que permita estudiar desde cualquier lugar y no esquemas rígidos tradicionales que no respondan a las motivaciones de las nuevas generaciones”, añadió Cardona.
Si bien la modalidad de virtualidad en la educación ha sido una forma de estudio con años de vigencia, desde la pandemia del covid-19 se popularizó y en la post-pandemia se instaló, así como en otras áreas, como una opción accesible para nómadas digitales, jóvenes y personas que trabajan y estudian.
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