La Secretaría Seccional de Salud de Antioquia cerró por lo menos 35 droguerías en el departamento en lo corrido de este año por incumplir con las normas y vender medicamentos sin fórmula médica.
El balance fue presentado por la Gobernación de Antioquia este fin de semana, luego de que esa dependencia extremara sus controles a esos establecimientos, por cuenta de problemáticas que vienen atravesando municipios como Yarumal, en donde desde comienzos de octubre las autoridades están preocupadas por el uso recreativo de medicamentos por parte de adolescentes y jóvenes.
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Según señaló la Seccional de Salud, dichas 35 clausuras se producen luego de por lo menos 1.434 visitas de inspección realizadas en lo corrido de este año en las nueve subregiones del departamento, en el que se estima hay más de 5.000 droguerías, farmacias y depósitos farmacéuticos.
A pesar de los controles, la secretaria de Salud de Antioquia, Marta Cecilia Ramírez Orrego, apuntó que muchas de las malas prácticas que ocurren en la venta de medicamentos también están relacionadas con variables culturales y educativas.
La funcionaria alertó por ejemplo que de acuerdo con los datos de las autoridades sanitarias, cerca del 28% de los colombianos continúan automedicándose, en una problemática que a nivel mundial se asocia a unas 700.000 muertes cada año.
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Por esta razón, Ramírez señaló que el gobierno departamental está incrementado sus esfuerzos para liderar trabajos pedagógicos y educativos y recordarle a los consumidores que los medicamentos siempre deben usarse con acompañamiento profesional.
“Invitamos a los establecimientos a abstenerse de distribuir medicamentos si los pacientes llegan sin fórmula médica, y mucho menos cuando se trate de menores de edad”, enfatizó Ramírez, señalando que a propósito de lo ocurrido en Yarumal desde la Gobernación de Antioquia se realizó una intervención integral.
Cabe recordar que este mes, en ese municipio del Norte de Antioquia, líderes y autoridades locales alertaron que el consumo de medicamentos como jarabes para la tos estaba disparado entre los jóvenes.
La alerta inicial se produjo luego de que en una jornada de limpieza de parques, se descubrieran más de 200 frascos vacíos de jarabe para la tos, generalmente empleado para consumir preparaciones como el purple drank, en el que se mezclan estos medicamentos con gaseosas altas en azúcar para generar efectos psicoactivos.
Además del jarabe para la tos, alertó el concejal de ese municipio Francisco Olaya, los jóvenes también emplean otros productos farmacéuticos que contienen codeína o benzodiacepinas con fines recreativos.
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Entre los habitantes de Yarumal se reseñó entonces que la mayor parte de los jóvenes que incurrían en estas prácticas, también conocidas como pharming, se concentraban en espacios públicos ubicados a las afueras del casco urbano, como un patinódromo y un parque en el que hay un monumento en honor del padre Marianito.
“Los daños que genera el consumo de estos medicamentos son muy preocupantes para la salud, porque, en medio del consumo, pueden sentir euforia y luego relajación, o al revés, lo que genera una dependencia hacia la sustancia”, expresó el secretario de Salud de Yarumal, Alejandro Restrepo, señalando que desde el gobierno local se había emprendido una campaña de sensibilización a los dependientes de las farmacias y droguerías para no acceder a vender medicamentos a jóvenes que no logren demostrar que fueron prescritos por un profesional de salud.
Entre tanto, desde esos establecimientos comerciales también pidieron acompañamiento de la policía por cuenta de varios robos de los que estarían siendo víctimas por parte de los jóvenes que no logran comprar los productos.
“En las cámaras de seguridad de una farmacia quedó grabado un joven que pidió un jarabe para la tos y, al negárselo por no tener prescripción médica, lo tomó y huyó”, expresó entonces el concejal Olaya.
Desde la Seccional de Salud, la secretaria Ramírez, señaló que se realizó una jornada pedagógica con jóvenes que incluyó una competencia de freestyle (rapear de forma improvisada) entre estudiantes para sensibilizarlos sobre los impactos que pueden generar en la salud el consumo de medicamentos de forma recreativa.
Entre tanto, el gobierno departamental instó a las droguerías y farmacias a cumplir con las normas que prohiben la dispensación de medicamentos sin que haya prescripción, recordando que sancionará a quienes no acaten estos requerimientos legales.