Aun cuando ya el presidente Gustavo Petro sentó postura y le dio su espaldarazo a la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), ideada para efectuar más transferencias del Gobierno Nacional a las regiones en el marco de la descentralización, persiste la controversia en el Senado y en el corazón del propio Gobierno frente a la viabilidad de la iniciativa.
Sumado a las opiniones contrarias que ha causado el proyecto entre los mismos congresistas, la reforma ha desatado fricciones entre el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla –que alerta que el proyecto pondría en riesgo las finanzas de la Nación y no sería viable fiscalmente–, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, que respalda irrestrictamente la reforma.
Justamente, ante las diferencias, este lunes se pronunció el ministro encargado de la política, quien reveló la fórmula propuesta por varios sectores para avanzar en la discusión del proyecto, que avanza en el sexto de sus ocho debates en el Congreso (por tratarse de un proyecto de acto legislativo, es decir, que implica modificar la Constitución).
La propuesta es que ya no se le transfiera a municipios, distritos y departamentos el 46,5 % de los ingresos corrientes de la Nación, sino el 39,5 %. Además, se busca que los giros –que irán aumentando progresivamente–, se transfieran en un periodo de 12 años y ya no en 10 años.
“La iniciativa en el curso del debate parlamentario irá teniendo ajustes, pero lo más importante es que nos va a abrir la puerta para que en los próximos dos años los colombianos nos centremos en discutir una ley de competencias, que va a ser la ley más importante que haya discutido este Congreso en las últimas décadas. Vamos a escuchar a todas las bancadas. El Gobierno está muy dispuesto a contribuir para generar los mayores consensos posibles”, declaró Cristo.
Aunque el ministro del Interior defendió que la transferencia del 39,5 % “debería ser un poco más alta” hasta llegar al 41 %, dijo estar dispuesto a generar consensos y trabajar de la mano también de alcaldes y gobernadores. Insistió en que el propósito es “tener un Estado menos obeso, menos grasoso, con menos burocracia”.
El ministro le salió al paso a la rencilla con el ministro de Hacienda, señalando que han venido trabajando con el despacho de Ricardo Bonilla para avanzar en la aprobación del proyecto. “El presidente de la República fijó la posición del Gobierno”. En esa línea, instó a dar la discusión y atender las fallas del centralismo. “Estos son los grandes temas, más allá del insulto y la descalificación personal, de los que necesitamos ocuparnos a los colombianos”, agregó.
De acuerdo con Cristo, el proyecto permitió abrir un debate y generar consensos alrededor de que “el centralismo fracasó y no soluciona los problemas del país”. Por ello, alegó que quienes “tercamente” quieren mantener el estado de cosas como están es porque “simple y sencillamente no conocen la realidad territorial en Colombia”.
“¿Qué tiene que estar haciendo Invías todavía haciendo vías secundarias y terciarias en el país y cuántos recursos gastan en eso en inversión y cuánta burocracia significa el Gobierno Nacional? Proponemos trasladar esas competencias a departamentos y municipios. ¿Qué tiene que estar haciendo Prosperidad Social pavimentando vía urbanas en municipios? Eso tiene que ser una responsabilidad de los municipios”, precisó.
Cristo además le respondió a la carta de los exministros de Hacienda que enviaron una carta oponiéndose al proyecto. “Esto es producto finalmente del ejercicio de ellos como ministros durante muchas décadas (...) Cada loro en su estaca, que la Nación cumpla unas competencias específicas y no tengamos este cruce de competencias”.