Culminó con éxito la campaña del Sistema de Bibliotecas Públicas en Medellín, con la que se buscó que miles de libros que estaban en mora de ser devueltos, finalmente fueran entregados por parte de los lectores morosos, sin incurrir en sanciones de ningún tipo.
La campaña “Déjalos que vuelvan, notas amorosas”, comenzó el pasado 23 de agosto para que los usuarios y usuarias morosos pudieran quedar libres de sanción, si acudían a la biblioteca donde prestaron el libro y lo entregaban con una nota adjunta en la que explicaran simplemente el motivo del retraso. Porque estaba haciendo mucho frío”, “lo dejé en una fiesta”, “me sacaron una muelita”, fueron algunas de las sinceras y puntuales notas. Otras relataban unas historias más largas.
“Porque García Márquez me atrapó con sus historias, luego se las leí a abuelita, también la atrapó y no pudimos devolverlo a tiempo” O “Tristemente tuve un sábado muy atareado, estuve haciendo tareas, muy difíciles por cierto, y aprendiendo unas cosas de esgrima que me dejaron devastada, cuando por fin me desocupé ya eran las 7-8 y para mi desgracia ya habían cerrado la biblioteca”. Incluso hubo quienes aprovecharon para hacer casi que ensayos sobre algunos hábitos arraigados en la cultura de los antioqueños y han hilvanado interesantes reflexiones que mezclan recuerdos de infancia y disertaciones sobre el hábito de la lectura, la puntualidad y la responsabilidad.
La amnistía resultó ser una exitosa motivación. De 18.742 libros que estaban en mora de regresar a alguna de las 30 bibliotecas que conforman el sistema al momento de comenzar la campaña, tras finalizar la misma, el pasado 26 de octubre, fueron reintegrados 16.262 libros.
En total, en los dos meses de la campaña fueron devueltos 72.940 libros, lo que habla también del dinamismo que sigue teniendo la lectura en los barrios de la ciudad. “La campaña no solo fue exitosa por el regreso del material y lo que supone para la circulación y el préstamo, sino porque activó en muchas de nuestras bibliotecas una conversación sobre la apropiación del sistema y lo que para muchos lugares de Medellín supone tenerlas de vecinas”, señaló el secretario de Cultura, Santiago Silva.
El secretrario señaló que la estrategia también reafirma “que las decisiones tomadas con practicidad (la amnistía) y confiando en el poder movilizador de la expectativa prosocial (la nota explicativa) pueden ser poderosos movilizadores ciudadanos”.
Cabe recordar que entre las sanciones a las que se exponen los morosos, ya sin amnistías, están la imposibilidad de volver a prestar libros o cualquier otro tipo de material o servicio que requieran de las bibliotecas. Desde la Secretaría recordaron que por cada día de mora son dos días de sanción en los que no puede prestar y que las personas que devuelven luego de mucho tiempo la sanción que reciben es de un mes. Pero también hay quienes se exponen a sanciones indefinidas si no resuelven su situación. Esto puede significar un golpe importante para un niño, niña, joven o cualquier persona que en la biblioteca de su barrio encuentra material de todo tipo al que, de otro modo, le sería difícil acceder.