Por una década, el subcomandante de la Secretaría de Movilidad de Medellín, Dairo Alberto Correa Castrillón, no podrá ejercer ninguna función pública, luego de que la Personería Distrital de Medellín decidiera destituirlo de su cargo y de paso inhabilitarlo por ese periodo de tiempo, luego de que se corroboraran las denuncias en su contra por acoso sexual y laboral en contra de algunos agentes de tránsito.
De acuerdo con el Ministerio Público, la medida se tomó “por sendas faltas calificadas como Gravísimas cometidas a título de dolo, en tanto el disciplinable, incurrió en la falta disciplinaria establecida en el Título Único, Capítulo I, Faltas Gravísimas - Faltas relacionadas con la Infracción al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario del Artículo 52 numeral 2 de la Ley 1952 de 2019”.
La situación que llevó a que se le abriera este proceso se registró durante la formación de los agentes el 16 de noviembre del año pasado, cuando la agente Reina María Vásquez Montoya tomara la palabra en este acto y manifestara en el acto que quedó registrado en un video que rápidamente se hizo viral: “Estoy cansada y tiene que haber un precedente, a usted alguien le tiene que hablar, acá hay un ambiente de miedo y terror contra usted”.
De acuerdo con las denuncias de Vásquez en ese momento, Correa la habría discriminado a ella y a su compañera sentimental, quien también forma parte del cuerpo de guardas, por su orientación sexual, al no asignarle turnos de fin de semana, lo que les representa a los azules una remuneración adicional por los domincales y las horas extras.
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“En este momento se formó una persecución contra mí y mi pareja, estoy afectada física y psicológicamente, me siento atacada, pasé mala noche, me siento discriminada y atacada por usted, que es la persona que nos debería proteger. Tener que venir acá a exponer mi condición sexual, eso es denigrante”, agregó en ese momento la guarda de tránsito, quien días después de los hechos fue víctima de una agresión física.
Ante esto, Correa Castrillón respondió en ese momento a las acusaciones, en una entrevista con EL COLOMBIANO, manifestando que todo se trataba de un ataque personal contra él por “no asignarles un turno el lunes porque una de ellas había trabajado el domingo y la otra, por una restricción, no puede hacerlo más de un día en un fin de semana”.
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A raíz de esas denuncias, desde el 1 de diciembre inició la investigación de oficio por parte de la Personería por esta situación y tomó la determinación de suspender de sus funciones al entonces supervisor de tránsito, quien formaba parte de la Secretaría de Movilidad desde hace más de 40 años.
Según explicó el Ministerio Público, el disciplinado buscó anular la decisión, por lo que acudió a una acción de tutela, la cual declaró improcedente el Juzgado Tercero Civil Municipal de Oralidad de Medellín, por lo que la medida de retirarlo de su cargo e inhabilitarlo por 10 años quedó en firme por determinación del Juzgado 21 Civil del Circuito de Oralidad de Medellín, que tomó una decisión de segunda instancia.
“Una vez confrontados los supuestos normativos invocados como sustento de la protección constitucional reclamada, así como los supuestos sustanciales que permean el asunto específico, esta judicatura observa que no existe actuación arbitraria por parte de la Personería Distrital de Medellín que amerite la intervención del juez constitucional”, indicó el tribunal.
Tras la determinación del Ministerio Público en segunda instancia, no hay recurso alguno que pueda interponer el retirado supervisor para dar marcha atrás a este fallo, en el cual, indicaron que “gozó de todas las garantías dentro del trámite disciplinario adelantado en su contra, y se salvaguardaron a cabalidad Ios derechos fundamentales al debido proceso, dignidad humana, presunción de inocencia, mínimo vital y móvil, y a la igualdad del afectado”.