Una ciudad que ha recuperado el optimismo, pero que mantiene una marcada preocupación por sus problemas de salud, pobreza y empleo hacen parte de la nueva radiografía que reveló la más reciente encuesta percepción ciudadana publicada por el programa Medellín Cómo Vamos.
En un ejercicio que este año amplió sus mediciones a los corregimientos y se volcó a medirle el pulso a nuevos temas como la situación del turismo, el Centro de Medellín, la primera infancia, entre otros, la encuesta puso sobre la mesa el más actualizado diagnóstico que tienen los medellinenses de su ciudad.
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Luego de atravesar el peor periodo de desconfianza y favorabilidad de sus instituciones públicas en el cuatrienio anterior, Mónica Ospina Londoño, directora de Medellín Cómo Vamos, apuntó que los datos de 2024 muestran que la ciudad ha comenzado a levantar cabeza en esos campos.
Uno de los indicadores más importantes consiste en los ciudadanos que consideran que la urbe va por buen camino, que luego de tocar un fondo de 40% en 2023, el indicador más bajo desde que se hace la medición en 2006, subió 12 puntos y se ubicó en un 52% en 2024.
A pesar de ese repunte, el programa advirtió que dicho indicador sigue estando muy por debajo de los niveles que venían presentándose antes de 2020, cuando el valor más bajo era del 63%.
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Siguiendo una tendencia similar, otros indicadores que mejoraron fueron la favorabilidad de la figura del alcalde, que pasó de 40 puntos en 2023 a 74 este año, y la del Concejo, que pasó de 51% a 65%.
Pese a ese repunte, uno de los indicadores en los que el programa alertó porque se siguen manteniendo niveles críticos son aquellos asociados a la seguridad alimentaria. Por ejemplo, el porcentaje de personas que aseguraron que en su hogar uno de sus miembros había consumido menos de tres comidas en la última semana no cede y se mantuvo en 28%, el mismo techo alcanzado desde 2023.
De igual forma, el porcentaje de los ciudadanos que se sienten pobres se incrementó dos puntos porcentuales en comparación con el año anterior, pasando del 27% a 29%.
Otra variable en la que sigue preocupada la ciudad es la educación, en donde la satisfacción por la formación que están recibiendo los niños y los jóvenes de primaria y bachillerato alcanzó el nivel más bajo desde 2008. De un 84% de ciudadanos que se sentían satisfechos con la educación en 2021, ese valor cayó a 75% en 2022, luego a 74% en 2023 y este año llegó al 64%.
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Otro tema que suscita incertidumbre es la salud, considerada por el 56% de los encuestados como uno de los campos que el gobierno distrital debe priorizar.
En materia de insatisfacción por la salud, la encuesta arrojó el nivel más alto desde 2009: 27%. La satisfacción por la salud cayó a 53%, el valor más bajo desde 2016.
Respecto a la salud mental, la encuesta mostró que 7 de cada 8 encuestados consideraban sentirse en un buen estado, una caída en comparación con 2021, cuando 8 de cada 8 personas se sentían así.
En primera infancia, otros indicadores que cayeron fueron la satisfacción por la educación en las instituciones públicas, que pasó de 84% a 74%; el acompañamiento nutricional, que pasó de 81% y 74%; y las condiciones físicas de las sedes a las que asisten los pequeños, cuya satisfacción pasó de 81% en 2023 a 77% en 2024.
Por primera vez desde que se hace la encuesta, Medellín Cómo Vamos este año le midió el pulso a varios temas que han despertado debate en meses y años recientes, como el turismo y la situación del Centro. A pesar de la creciente preocupación por los impactos del turismo extranjero en problemáticas como el incremento en el costo de vida y la explotación sexual, el programa reveló que la mayor parte de los medellinenses sigue siendo optimista frente a esta actividad, mostrando cómo el 62% de las personas tiene una percepción favorable y en su mayoría la asocian con creación de empleo (51%).
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Por el lado del Centro, el ejercicio estadístico también mostró que el 53% de los encuestados todavía mantiene una imagen favorable de este espacio de la ciudad.
En el epílogo de la presentación, que incluyó muchos más indicadores asociados a la favorabilidad de las entidades del distrito —que en su mayoría no presentaron variaciones significativas— Ospina instó a que este ejercicio sea empleado para guiar las políticas e inversiones que se llevarán a cabo por el gobierno distrital en este cuatrienio.
Por su parte, el alcalde Federico Gutiérrez, que regresó a la presentación de esa encuesta luego de los tres años de ausencia del distrito en ese evento, apuntó que dentro de las prioridades que se han fijado durante los primeros diez meses de gobierno están la de recuperar la confianza en lo público y enmendar el curso de las políticas de salud, empleo, educación, seguridad, entre otros temas problemáticos.