Un nuevo caso de abuso a turistas ha salido a la luz en Colombia. En esta ocasión, un grupo de visitantes expuso haber sido víctima de cobros excesivos en un restaurante ubicado en la tradicional colina de San Antonio, en la ciudad de Cali.
(Vea también: Preocupación en Colombia para lo que resta de 2024: se perderían más de 200.000 empleos)
Según el testimonio del turista, que comentó su caso en la red social X, los precios de los platos y bebidas eran exorbitantes en comparación con el promedio de la ciudad. Por ejemplo, una chuleta tenía un valor de 50.000 pesos, un jugo 16.000 pesos, una cerveza 18.000 pesos y una gaseosa 10.000 pesos. El total de la cuenta ascendió a la alarmante suma de 479.000 pesos.
Estos hechos han desatado gran indignación entre la ciudadanía y el propio afectado, quienes han condenado enérgicamente este tipo de prácticas que afectan la imagen de la ciudad y perjudican la experiencia de los visitantes.
“Si Cali recupera el turismo no dejen Cartagenizar los precios de los restaurantes”, indicó la víctima de los abusos, un internauta identificado como Juan Sinisterra, quien además mostró la factura de la cuenta y aseguró que el techo del negocio al que fue presentaba goteras y se entraba el agua.
Si Cali recupera el turismo NO dejen “Cartagenizar” los precios de los restaurantes. En uno típico de la colina de San Antonio: Chuleta $62 mil; Jugos $16 mil; Cerveza $18 mil; gaseosa $10 mil… Y tocó pedir fact. Electrónica..y el techo lleno de goteras. pic.twitter.com/DWkHUmCGwx
— Juancho Sinisterra (@sinderrumbe) October 30, 2024
Qué se puede hacer ante cobros excesivos en los restaurantes
Ante esta situación, se recomienda a los turistas informarse previamente sobre los precios promedio de los alimentos y bebidas en los diferentes negocios, así como solicitar siempre un menú detallado antes de ordenar. Además, se aconseja denunciar cualquier irregularidad ante las autoridades competentes.
Este caso pone de manifiesto la importancia de fortalecer los mecanismos de control y vigilancia en el sector turístico, a fin de evitar que se repitan situaciones similares y proteger los derechos de los visitantes.