The Franchise, la nueva serie que explora los entresijos del mundo de las grandes producciones de Hollywood, llega para poner sobre la mesa el eterno conflicto entre arte y comercio. Protagonizada por Lolly Adefope, Darren Goldstein e Isaac Powell, esta serie utiliza la comedia para reflejar las tensiones que surgen entre los creativos y los ejecutivos en un mundo dominado por franquicias de alto presupuesto.
En una entrevista reciente, los actores ofrecieron una perspectiva única sobre sus personajes y la realidad detrás de la industria cinematográfica. Lolly Adefope interpreta a Dag Ryall, una asistente de dirección que inicialmente se une a la producción con la esperanza de ascender en su carrera, aunque mantiene ciertas reservas hacia las películas de superhéroes.
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Según Adefope, su personaje subestima la importancia de la comunidad en la que termina encontrando un sentido de pertenencia. “Inicialmente, cree que todo es un medio para llegar a un fin, pero se sorprende al ver cuánto disfruta del equipo y la conexión que establece con ellos”, comenta Adefope. Esta evolución de Dag muestra cómo incluso en un entorno que puede parecer superficial, las relaciones personales terminan siendo significativas.
Por otro lado, Darren Goldstein encarna a Pat Shannon, un personaje fuerte y directo que personifica la figura del “alfa” en una industria competitiva. “Es un tipo duro, a veces brusco, pero sabe cómo hacer el trabajo”, explica Goldstein.
Este personaje demuestra cómo en un entorno donde se espera que las personas sean audaces y directas, los límites pueden desdibujarse. Aunque su carácter podría ser problemático en el mundo real, en el universo de The Franchise, su audacia y determinación son vistas como necesarias para mantener la producción en marcha.
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Isaac Powell, quien interpreta a Bryson Hird, un joven asistente ejecutivo, ofrece otra visión sobre el arduo trabajo en el sector. Para Powell, estos asistentes son personas organizadas y emocionalmente resilientes que deben dejar su ego a un lado y asumir sus funciones con humildad. “Son personas que pueden soportar mucho, y aunque a veces se enfrentan a situaciones difíciles, tienen un sentido de misión o alineación con los objetivos de sus superiores”, señala Powell.
El tema de la serie va más allá de la comedia: The Franchise también profundiza en la lucha constante entre los creativos y los ejecutivos. Adefope, Goldstein y Powell coinciden en que el conflicto entre el arte y el comercio es una de las fuentes de humor más destacadas de la serie.
“Los artistas quieren hacer algo especial, pero el estudio siempre interviene para cambiar detalles con el fin de que sea accesible a un público global”, comenta Powell. Esto refleja la realidad de muchas producciones actuales, donde la presión por crear contenido que atraiga a las masas puede llevar a decisiones difíciles y compromisos artísticos.
En un set enorme como el de The Franchise, Powell describe una “caótica coreografía” que encapsula la atmósfera de una superproducción. En medio de esa dinámica, el elenco y el equipo logran conectar con el público al presentar personajes y situaciones que, aunque satíricas, revelan las verdades ocultas de la industria del cine.