A 40 años de clásica moda de los 80, hoy en día se sigue reviviendo alguna moda de esta época. Los años 80 marcaron una época icónica en la historia de la moda, caracterizada por un espíritu audaz y ecléctico.
Cinco estilos icónicos de los años 80
Power Suit
Los ochenta fueron la década del ‘power suit’, la cual fue la moda que consistía en colores como el gris, azul marino, y a veces tonos más atrevidos como el rojo, fueron clave, al igual que materiales como el tweed o la lana. El look reflejaba la ambición y el empoderamiento.
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El estilo punk
Influenciado por bandas de rock y movimientos contraculturales, el punk también dejó una fuerte marca en la moda de los 80. La estética punk incluía cuero, tachuelas, cadenas, y colores oscuros. Este estilo rebelde y transgresor reflejaba una postura crítica y desafiante, dándole una voz de resistencia a quienes cuestionaban las normas establecidas de la época.
Glam Rock
Influenciado por íconos como David Bowie y Prince, el glam rock mezclaba el brillo y el lujo con una actitud vanguardista. Este estilo destacaba el uso de materiales metálicos, lentejuelas y prendas ajustadas, combinadas con colores intensos y detalles extravagantes. Las camisas satinadas, los pantalones de cuero y las botas altas daban forma a un look teatral y provocador, que celebraba la expresión sin limitaciones.
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Power Dressing
El “power dressing” se consolidó como símbolo de empoderamiento, especialmente para las mujeres en el ámbito laboral. Con hombreras grandes, trajes de corte masculino y blusas con lazos en el cuello, este estilo reflejaba una imagen de fuerza y autoridad. Los tonos oscuros, como el negro y el gris, se combinaban con accesorios dorados para proyectar una imagen de profesionalismo y éxito. Este estilo, impulsado por figuras como Margaret Thatcher y series como Dynasty, celebraba la ambición y la autonomía.
Neón y colores vibrantes
Los tonos fluorescentes dominaron la moda casual, especialmente en ropa deportiva y prendas de uso diario. Los colores neón, como el verde, rosa, naranja y amarillo, se usaban sin miedo, combinados entre sí para crear looks impactantes y desenfadados. Este estilo vibrante, influenciado por la cultura pop y la música, era una declaración de individualidad. Las chaquetas de nylon y calentadores de colores llamativos se convirtieron en piezas esenciales, tanto para hacer ejercicio como para el día a día.