Un siniestro caso de maltrato contra los animales ocurrió ayer en el municipio de Itagüí, según informaron las autoridades de este territorio del Sur del Aburrá.
Según detalló la Administración local, en la mañana de ayer sábado 2 de noviembre y atendiendo los clamores hechos por defensores de los animales de Itagüí, la Policía y la Subsecretaría de Bienestar Animal local ingresaron a un centro veterinario ubicado en la calle 48A con carrera 48 del centro del municipio, toda vez que allí se presumía de un hecho de maltrato contra una perrita en estado de gestación por parte de un veterinario.
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Al ingresar al centro médico, los funcionarios y los uniformados encontraron al veterinario quien llevaba a la perrita muerta en una bolsa pese a que esta, momentos antes, había ingresado en buen estado al centro médico veterinario.
Cabe recordar que en Colombia, el intento de asesinato o el asesinato de un animal bajo la nueva regulación se considera maltrato animal o maltrato animal agravado, por lo que la Ley penaliza las conductas que atenten contra la vida y salud de los animales. Por lo tanto, según las autoridades y ante la falta de explicaciones dadas por el veterinario, dicho caso será conocido por la justicia.
Durante el operativo, el médico veterinario fue capturado y hasta ahora se mantiene tras las rejas, mientras que el centro veterinario fue cerrado temporalmente para facilitar la investigación que ahora está bajo la dirección del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal Gelma de la Fiscalía.
Es la primera vez en el Valle de Aburrá que se imputa a un médico veterinario por el delito de maltrato animal agravado.
“En Itagüí no toleramos el maltrato animal en ninguna forma. Trabajaremos incansablemente para asegurar el bienestar de todas las especies en nuestro municipio”, expresó el alcalde Diego Torres.
Tras conocerse el hecho, en redes sociales ha aparecido más información del caso. Por ejemplo, se ha dicho que la perrita que apareció muerta se llamaba Alma y había venido desde Angelópolis y gozaba de perfecto estado de salud.
Al parecer había sido recogida por el mismo veterinario implicado en el hecho en el parque de Itagüí luego de que otro animalista se la entregara –al parecer engañado– pues se había prometido que la perrita sería próximamente adoptada junto a la camada por nacer.
Además trascendió que, aunque el hombre no sería empleado del establecimiento, se le habría permitido utilizar sus instalaciones.
Por ahora se desconoce cuál es el motivo por el cual se sacrificó al animalito y si hay algo más turbio de fondo; así como si hay más casos que vayan en la misma línea. Pese a esto, los animalistas denunciantes afirmaron que este médico veterinario junto a otra cómplice habría realizado este tipo de hechos en otras ocasiones; información que deberán confirmar las autoridades en sus pesquisas.