Más de 80 millones de personas ya votaron anticipadamente –inlcuida la candidada demócrata Kamala Harris– para las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
De momento, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump están empatados en las encuestas en siete estados en los que se decidirá el vencedor. El resto suelen dividirse entre los tradicionalmente demócratas o republicanos.
Le puede interesar: Donald Trump: ¿Populista extremo o fascista? Experto analizó su liderazgo e influencia en Estados Unidos
Este martes, los centros de votación abrieron a las 6:00 a.m. hora local en la costa este de Estados Unidos.
Los votantes del pequeño pueblo de Dixville Notch abrieron la jornada de elecciones, con un empate que refleja la paridad de las encuestas en la carrera a la Casa Blanca.
Kamala Harris y Donald Trump recibieron tres votos cada uno en la diminuta comunidad del estado nororiental de Nuevo Hampshire, que desde hace décadas inicia la jornada electoral en la medianoche del lunes a martes, horas antes de que abran los centros de votación en el resto del país.
Las leyes de Nuevo Hampshire permiten a los municipios con menos de 100 residentes abrir sus centros de votación a medianoche y cerrarlos cuando se hayan registrado todos los sufragios.
Cuatro años atrás, los residentes de Dixville Notch votaron unánimemente por el entonces candidato Joe Biden, quien se convirtió en el segundo candidato en obtener todos sus votos desde 1960, cuando comenzó la tradición de sufragar a medianoche.
Vale la pena recordar que para ser presidente de ese país no basta con tener más sufragios que el oponente. Hay que conseguir el número mágico de 270 votos en el colegio electoral, integrado por 538 delegados que teóricamente deben respetar la voluntad del pueblo.
Lo que sucederá a continuación es una incógnita. Ambos bandos han emprendido decenas de acciones legales.
Lea aquí: Voto latino en EE. UU.: la desinformación chocó con una comunidad escéptica por ataques en medio de la campaña entre Harris y Trump
Dos de cada tres estadounidenses temen un estallido de violencia después de las elecciones. De hecho, algunos colegios electorales se han convertido en fortalezas, vigilados por drones y con francotiradores en los tejados.
Los funcionarios electorales están entrenados para atrincherarse en una habitación o utilizar una manguera contra incendios.
En Washington, la capital federal, las barreras metálicas rodean la Casa Blanca y el Capitolio. Un número impresionante de comercios han protegido sus escaparates con tablones de madera. Las imágenes del 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes de Trump atacaron la sede del Congreso estadounidense, siguen en mente de todos.
Nada indica que se vaya a repetir, pero Trump ya acusa a los demócratas de “hacer trampas”.
Siga viendo: En vivo | Minuto a minuto elecciones en EE. UU: las urnas ya abrieron este martes.