El juicio de ocho personas —siete hombres y una mujer— implicadas en el asesinato del profesor Samuel Paty comenzó el lunes ante el Tribunal Especial de Primera Instancia de París y se prolongará hasta el 20 de diciembre. Este brutal asesinato conmocionó al país, y recientemente se tomó la decisión de rebautizar el establecimiento donde trabajaba con su nombre.
La sesión comenzó con la verificación de las identidades de los ocho acusados de complicidad en un asesinato terrorista o de participación en una asociación criminal terrorista. La justicia francesa los acusa de haber contribuido a la campaña de descrédito contra el profesor de secundaria, quien fue decapitado en 2020 por un joven islamista checheno.
El asesinato de Samuel Paty es uno de los casos más estremecedores ocurridos en los últimos años en Francia. Este profesor de historia y geografía fue blanco de una campaña de desprestigio y amenazas después de haber abordado en clase las caricaturas de Mahoma para explicar el laicismo, principio que rige las escuelas e instituciones públicas francesas.
Este hecho llevó a Samuel Paty a ser acosado y amenazado de muerte. El 16 de octubre de 2020, el profesor fue apuñalado y decapitado en la calle por un islamista ruso, de origen checheno, de 18 años, quien había solicitado asilo en Francia y fue abatido poco después por la policía.
Entre los ocho acusados están Brahim Chnina, un marroquí de 52 años y padre de una adolescente que difundió acusaciones falsas sobre Paty, y Abdelhakim Sefrioui, un militante islamista franco-marroquí de 65 años. Ambos se encuentran en detención preventiva desde hace cuatro años. La justicia francesa los acusa de haber difundido mentiras con el fin de “señalarlo como objetivo”. Además, seis menores, alumnos del instituto “Bois d’Aulne” en Conflans-Sainte-Honorine (al oeste de París), fueron condenados el año pasado a varios meses de prisión.
Otros dos jóvenes rusos serán juzgados por “complicidad en asesinato terrorista” y podrían ser condenados a cadena perpetua, ya que son sospechosos de haber colaborado activamente con el asesino.
El 16 de octubre de 2020, Abdoullakh Anzorov, un refugiado ruso de origen checheno, apuñaló y decapitó al profesor de 47 años cerca de su instituto en Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París. Este joven de 18 años, abatido poco después por la policía, justificó su acto en un mensaje de audio afirmando que lo hacía para “vengar al profeta”.
Paty había utilizado materiales de la revista satírica Charlie Hebdo como parte de una clase de ética para debatir sobre la libertad de expresión en Francia, donde la blasfemia es legal y las caricaturas que se burlan de figuras religiosas tienen una larga tradición.
Su asesinato ocurrió pocas semanas después de que Charlie Hebdo volviera a publicar caricaturas de Mahoma.
En 2015, islamistas armados asesinaron a 12 personas en la redacción de esta revista satírica por haber publicado este tipo de caricaturas.