El Tribunal Administrativo de Cundinamarca tomó la decisión de decretar la medida cautelar de suspensión provisional del cónsul en México, Andrés Hernández, cercano al presidente Gustavo Petro, pues fue su secretario de prensa durante varios años.
Sin embargo, Hernández es comunicador social y no cumple con los requisitos para optar al cargo, lo que repite una decisión anterior por la que Hernández ya había sido suspendido.
En contexto: Escándalo: cónsul de Colombia en México se habría robado ahorros de toda la vida de una funcionaria jubilada Sin embargo, el pasado 25 de octubre, el tribunal admitió una demanda de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (UNIDIPLO). La Cancillería se saltó la norma en agosto al volver a designar al funcionario sin el procedimiento adecuado.La agremiación ha alegado que el Ministerio de Relaciones Exteriores no siguió el debido proceso en el nombramiento de Hernández como cónsul en provisionalidad, pues no revisó si había funcionarios de carrera que cumplieran las condiciones para asumir el cargo y tuvieran interés en hacerlo. El tribunal —al que le compete resolver en primera instancia cuestiones de nombramientos de empleados públicos del rango de cónsul general—, encontró que efectivamente había fallas en la segunda designación de Hernández en el cargo.El sindicato de la Cancillería se mostró de acuerdo con la decisión que, de hecho, habían pedido hace algunos días: “Aplaudimos la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca de decretar la medida cautelar de suspensión provisional del cónsul en México, Andrés Hernández. Le solicitamos a la Cancillería hacer el seguimiento para que se cumpla al pie de la letra esta decisión judicial”.
El País-América ha hecho varias revelaciones en las que se le acusa a Hernández de misoginia, acoso laboral y negligencia.Un escándalo por presuntas irregularidades en el manejo del dinero público, por deudas millonarias y por una denuncia penal por estafa tienen bajo sospecha hoy al cónsul de Colombia en México, Andrés Camilo Hernández Ramírez. El funcionario es un hombre cercano al presidente Gustavo Petro, quien lo reintegró en agosto pasado a ese cargo a pesar de que el Consejo de Estado anulara su designación.
La deuda que tiene Hernández con la Cancillería asciende a 12.700 dólares (más de $54 millones), mientras que la denuncia en su contra por estafa en ese país la interpuso una extrabajadora del Consulado que trabajó allí por 26 años, quien señala que el funcionario le debe 19.000 dólares (más de $81 millones).
Cuando volvió a Colombia, Sonia Cuesta le pidió al cónsul lo suyo, pero desde entonces Hernández le ha respondido con pretextos y excusas y solo le ha devuelto 5.000 dólares, según consta en la denuncia que interpuso contra el funcionario ante la Fiscalía de México.
El reportaje de ese medio también incluye una denuncia por acoso laboral interpuesta por Sandra Milena Babativa, contratista en el consulado durante cinco meses.
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“Me enfrenté a actitudes de hostigamiento, menosprecio, discriminación y acoso por parte del cónsul (...) Burlarse de mi forma de vestir, despreciar mis capacidades y experiencia de trabajo con la comunidad, no respetar mi criterio para la realización de proyectos y negarme el ingreso a espacios que eran esenciales para mi labor, fueron algunas de sus actitudes”, se lee en el documento.Esa misma funcionaria dijo que Hernández se refería con desprecio: “Me decía que ella era una mujer cochina, mal vestida, que no se bañaba, que tenía el pelo muy sucio. Era muy despectivo”, le dijo Paola Morales, fundadora de la Asociación de Colombianos de Baja California a El País.
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