En la comunidad de San José de Apartadó existe temor de que los grupos armados que transitan por su territorio puedan desatar una nueva oleada de muerte en sus predios. Así lo denunció Arley Tuberquia, miembro del consejo interno de la organización social que sustenta esta experiencia que se autoproclama como neutral ante los agentes del conflicto armado colombiano.
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Según Tuberquia, en los últimos días han recibido mensajes de que se podría fraguar una nueva campaña de exterminio como las que ya los han afectado en el pasado.
De manera concreta, según afirmó el dirigente social en Caracol Radio, el lunes pasado mientras se desarrollaba un evento académico en las instalaciones de la Comunidad de Paz recibieron varios testimonios de personas que dijeron haber oído que se está planeando una incursión paramilitar en la zona. Por estos alrededores hace presencia el Clan del Golfo, también autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, y que está en acercamientos con el Gobierno para reiniciar diálogos que conduzcan a una posible desmovilización.
“Nos llegó a oídos de la misma comunidad a través de otras personas muy cercanas a la comunidad en el territorio; unos nos llamaron telefónicamente, otros se acercaron a la comunidad de forma personal para decir, mire, está circulando esta amenaza contra ustedes, mucho cuidado porque piensan hacer una incursión contra miembros de la comunidad, bien sea en alguno de los asentamientos, sobre todo en el de San Josecito (el lugar de reunión de la Comunidad de Paz), o bien sea interceptarlos en Apartadó mientras transitan por la ciudad de Apartadó”, le habría dicho una persona a Tuberquia, según Caracol.
Coincidiendo con las versiones de oídas, en días pasados ya la Comunidad de Paz de San José de Apartadó había puesto la alerta en sus redes sociales sobre la incursión de hombres dotados de fusiles y armas cortas en las veredas La Roncona y La Holandecita, de ese corregimiento situado en Apartadó (Urabá antioqueño) que al parecer pertenecen al Clan del Golfo.
Sin embargo, hasta ahora estos hombres armados no habían tenido contacto con integrantes de la comunidad. Ahora, la zozobra se origina en la posibilidad de que después del 9 de noviembre, cuando termine la llamada Universidad Campesina, que es el evento que se está realizando, y salgan las delegaciones de extranjeros que asisten a este, se concreten los mensajes intimidatorios.
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Esta comunidad de paz ha sido objeto continuo de ataques por parte de agrupaciones al margen de la ley y ha mantenido igualmente una relación tensa con el Ejército por su declaratoria de neutralidad que la lleva a negarse a apoyar incluso la presencia de las fuerzas regulares del Estado.
En ese trasegar han sido muchos los muertos desde que hizo la declaratoria de neutralidad activa, en el año 1997, pero la matanza más recordada fue la que efectuaron paramilitares del Bloque Héroes de Tolová con ayuda de militares el 21 de febrero de 2005.
El ataque se produjo en la vereda Mulatos Medios. Allí, los armados ingresaron a la casa del líder comunitario Luis Eduardo Guerra y lo asesinaron a punta de machete junto con Bellanira Areiza, de 17 años, y su hijo Deyner Andrés, de 11 años.
Luego siguieron su recorrido macabro y mataron a Alfonso Bolívar Tuberquia, a su esposa Sandra Milena Muñoz y sus hijos Natalia y Santiago, de 5 y 2 años respectivamente.
Igualmente, los paramilitares acabaron con la vida de Alejandro Pérez, quien era un trabajador de la zona.
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Los comandantes alias “Cuatro Cuatro”, “Makeison”, “Aguila 6” y “Cobra”, asesinaron a los menores de edad con el argumento de que “en el futuro serían una amenaza guerrillera si los dejaban vivos”, según consignó en su portal la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.