Con la ilusión de andar en la moto nueva, que había comprado a través de la aplicación Marketplace, de Facebook, para realizar domicilios, un hombre empezó a recorrer las calles de Itagüí y Envigado con toda la tranquilidad del caso. Sin embargo, cuando transitaba por las calles de Envigado, lo interceptaron agentes de la Policía Metropolitana, quienes le informaron que el vehículo aparecía como robado.
La motocicleta fue interceptada en la tarde del pasado martes en la carrera 41 con la calle 38 sur, en la zona céntrica de Envigado, y el dueño de este automotor entregó la documentación, confiado en que todo estaba en regla. Sin embargo, los uniformados no solo le dijeron que tenían en sus registros que la moto fue hurtada en días pasados, sino que también quedaba capturado por el delito de receptación.
La ubicación de esta motocicleta se hizo mediante las cámaras LPR de Itagüí y Envigado, donde se le hizo trazado al recorrido de la motocicleta. El comprador afectado indicó que había ingresado a Envigado por el puente del Pandequeso, el que comunica a Itagüí por el barrio Simón Bolívar con la centralidad de Envigado.
Con la detención de este comprador, de 30 años, las autoridades avanzan en la investigación para establecer qué estructura estuvo detrás del hurto del vehículo, así como quien estaría realizando la comercialización de estos vehículos hurtados, ofreciéndolos a bajos costos mediante plataformas y así no solo estafar a la gente, sino afectarlos legalmente.
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De acuerdo con la información recolectada por las autoridades, el capturado trabajaba como domiciliario y había comprado esta motocicleta para esta finalidad. Aunque no estableció el valor oficial por la cual la adquirió, en internet la motocicleta en cuestión se puede vender entre los 2 millones y los 5 millones de pesos, dependiendo del modelo y el estado en el que se encuentre. Además, los delincuentes buscan evasivas para que este vehículo no sea revisado por las autoridades y así evitar que antes de pagar se den cuenta de la trama.
“Se le dice a la persona que va a comprar, con toda la seguridad, que de una, que vamos para la Sijín para que le hagan el peritaje y después se empiezan a darle largas para que desistan de esa revisión y suelten la plata por el vehículo. Casi siempre funciona”, expresó esta persona en entrevista con EL COLOMBIANO.
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Las estructuras delincuenciales no solo hurtan motos para el desarmado para venderlas por partes, sino también para comercializarlas completas, adulterando las placas y las referencias de identificación, como el chasis y el motor. Sin embargo, un exdelincuente que hurtó motos hasta hace algunos años en Medellín relató que estos robos para revenderlas tienen como finalidad que lleguen a zonas distantes de Antioquia.
Generalmente se venden en el Nordeste, Bajo Cauca, Magdalena Medio, Suroeste y Occidente antioqueño bajo la premisa de que “porque por allá no hay autoridad que verifique nada y es muy poco probable que revisen y se den cuenta de que en verdad es un vehículo robado”, aseguró.
De acuerdo con el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), en Medellín se han hurtado 4.983 motocicletas este año, aunque se registra una reducción de este hecho de 630 casos, si se comparan con los datos del año pasado. La modalidad más común es halado, con 3.942 casos, seguido por el atraco con 721.
Ya para el resto del departamento también se registra 3.071 hurto de motocicletas, de acuerdo con el centro de analítica Observadores Colombia. Se ha presentado una reducción, ya que para 2023 iban 3.243 robos. Bello e Itagüí lideran la estadística de este delito, con 803 y 276 casos, respectivamente, seguido por Apartadó con 139 motos robadas, Envigado con 127 y Rionegro con 123.