Cuando comenzó a tocar el clarinete, a los 7 años, Jerónimo Tabares Paniagua no se imaginó hasta dónde lo llevaría la música. Haciendo caso a una invitación de su madre, se inscribió en una escuela del corregimiento San Cristóbal de Medellín y, poco a poco, fue sumando pequeños pasos que hoy lo tienen como el mejor instrumentista en la versión 27 del Concurso Nacional de Bandas Pedro Ignacio Castro Perilla, que se desarrolló esta semana en Anapoima, Cundinamarca.
“Me siento muy contento, muy feliz, es algo que se me pasó por la cabeza como un sueño, pero lo veía inalcanzable, no sé cómo describirlo, es una felicidad inmensa”, manifestó con el galardón en la mano y, ni por un momento, dudó el recordar el origen de este camino en el que seguro seguirá cosechando triunfos y reconocimientos.
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En 2022, Jerónimo ingresó a la Orquesta Sinfónica Intermedia de la Red de Músicas de Medellín, la misma con la que participó en el concurso en Cundinamarca, entre este 1 y 3 de noviembre. Ahora, con 15 años y como mejor instrumentista del país, resalta que participar en un taller del maestro Julián Rodríguez lo inspiró y animó para ingresar a la banda.
Rodríguez es el director de la Banda Sinfónica Juvenil Red de Músicas Medellín y estuvo con Jerónimo y otros jóvenes en el certamen, al que accedieron gracias a una convocatoria y quedaron inscritos en la categoría especial, que es una de las más altas en lo referido a aspectos como formato y amplitud, entre otros, según explicó. La delegación que viajó a Anapoima para representar a Medellín estuvo conformada por 80 personas.
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Durante tres días, los músicos de la Orquesta Sinfónica Intermedia interpretaron las cuatro obras del concurso y una retreta el día sábado. Allí mostraron todo su talento al lado de otros competidores de gran nivel de lugares del país como Nariño, Huila, Caldas, Boyacá, Risaralda, Cundinamarca y Bogotá.
Valeria Sánchez y Luna Aguirre, otras dos de las integrantes de la Banda Sinfónica Juvenil, resaltaron la importancia de haber participado, no solo porque pudieron llevar parte de la cultura de Medellín a otra región y mostrarla ante músicos de todo Colombia, sino también porque creen, al igual que Jerónimo, que este es un proceso que les ayuda a crecer en el ámbito personal y musical. “Nos hace retarnos y nos hace crecer musicalmente, también podemos ser ejemplo para la comunidad Red, sobre todo para los que están empezando en el programa”, dijo Valeria.
En 2014, este certamen musical fue declarado Patrimonio Cultural e Inmaterial del municipio de Anapoima. En la versión de este 2024, 10 años después, congregó a músicos en las categorías Infantil, Juvenil, Mayores y Especial, con una premiación superior a los $67 millones. Pero, lo más importante, consolidándose como un espacio que promueve la preservación de la riqueza y los talentos de la música.
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