En un lamentable estado de maltrato prolongado, las autoridades encontraron a 14 aves que tenían en cautiverio en una casa ubicada en el barrio Kennedy de Robledo, en la comuna 7 de Medellín. Hasta allí llegaron profesionales del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) en articulación con la Policía, el Ejército y el grupo Gelma de la Fiscalía, para cumplir el operativo con el que libraron a los animales de seguir en esas condiciones y ahora comenzarán un proceso para su recuperación.
Las especies rescatadas estaban en jaulas, en condiciones de hacinamiento, en una terraza de la vivienda. Se encontraron ejemplares de loro frentirrojo y canarios costeños, entre otros pájaros que fueron puestos bajo protección. Todos tienen el plumaje deteriorado y opaco, los picos dañados y presentan una baja condición corporal, afirmó Álvaro Zapata, líder de vigilancia ambiental del Amva.
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Aunque el solo hecho de tener estas especies en cautiverio es maltrato animal, el funcionario agregó que la condición de las aves estaba peor debido también a la insuficiente e inadecuada alimentación a las que estaban sometidas. A esto se suma que, según el informe de las autoridades, se usaron jaulas tramperas para capturar a las aves, lo que es ilegal y constituye una amenaza directa para la biodiversidad de la región.
“Estas trampas, utilizadas por los traficantes ilegales de fauna, son extremadamente dañinas para las especies capturadas, ya que causan estrés, heridas y en muchos casos, la muerte de los animales. Las jaulas tramperas representan una forma de explotación cruel que afecta gravemente la conservación de las especies silvestres”, recordaron desde el Área.
Por otro lado, desde la Policía Metropolitana informaron que el de Robledo no fue el único operativo que se realizó para combatir el tráfico y el cautiverio de fauna silvestre en el territorio metropolitano. En La Estrella, Sabaneta e Itagüí, sur del Valle de Aburrá, también se registraron rescates de distintas especies, pero además se dieron entregas voluntarias de especies.
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El brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la institución, dijo que fueron en total 22 las especies incautadas y 9 las entregadas de forma voluntaria, luego de que se hicieran labores de sensibilización con las comunidades que tomaron conciencia de que estos animales no se deben tener en casas, fincas u otros espacios que no sean sus hábitats naturales.
El comandante señaló además que en medio de esta situación se estimó que el avalúo ecológico de las especies está en $166 millones aproximadamente. En el grupo de individuos recuperados había loras, canarios, semilleros, sinsontes, cotorras, azulejos, guacharacas y turpiales, entre otros.
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“Los procedimientos fueron realizados en viviendas que, en compañía de la Secretaría de Medio Ambiente de cada municipio, acompaño y realizó el procedimiento para incautarlo a los tenedores. Los ejemplares fueron dejados a disposición de la autoridad ambiental del Área Metropolitana”, agregaron desde la Policía Metropolitana.
El tráfico ilegal de fauna silvestre es una de las amenazas más graves para la biodiversidad del departamento y del país. Como ya se ha dicho mucho, la posesión y la comercialización de estas especies alteran el equilibrio de los ecosistemas y pueden causar efectos negativos irreversibles en la conservación y el manejo responsable de los recursos naturales.
Las personas que tenían en su poder las aves rescatadas son investigadas por presunto maltrato animal, aprovechamiento ilícito de especies y manejo ilegal de fauna silvestre. Todas las especies fueron trasladadas al centro de rehabilitación y recuperación del Amva, donde inician un proceso con la meta de que puedan quedar en condiciones para su futura liberación en hábitats naturales.