Los datos que mes a mes y año a año publica el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) señalan una verdad de a puño e innegable: que Colombia está envejeciendo. Una realidad demográfica que impacta en las finanzas, salud, economía y políticas pensionales del país.
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De hecho, para 2022 los datos poblacionales señalaron que de cada 100 colombianos, 14 tenía más de 60 años. Una proporción que para el año 1985 era de 7 personas mayores de 60 años por cada 100, mientras que para 2014, hace una década, era de 10 por cada 100, según datos de una investigación publicada en 2023 llamada “Misión Colombia Envejece – Una Investigación Viva”, realizada por la Fundación Saldarriaga Concha, Fedesarrollo, Proesa y el Dane.
Este fenómeno, incluso, se está dando en toda América Latina, en donde las personas viven más tiempo y están cada vez más solas.
Por otro lado, este panorama del país y de la región también señalan el aumento en las mejorías de la esperanza de vida, que supone retos en políticas públicas relacionadas con el cuidado, salud y seguridad social. Estos hallazgos sugieren que la población colombiana presenta un proceso de envejecimiento progresivo.
En ese sentido y según el mismo estudio, se estima que para 2035 el índice de envejecimiento —que es el número de personas viejas por el número de niños y jóvenes— superará el 100 %; así como que, para 2060, superará el 200 %, lo que significa que habrá más de 200 adultos mayores por cada 100 niños y jóvenes.
Siguiendo con las proyecciones en el mundo, las Naciones Unidas calculan que para 2050 alrededor del 17 % de la población mundial corresponderá a la población menor de 15 años; mientras que la población adulta mayor aumentará su proporción a 25 %, específicamente, en las personas mayores de 80 años, que pasarán de representar el 11 % a representar el 26 % de la población en ese año.
Esto implica que los países latinoamericanos y del Caribe transitarán a estadios de envejecimiento demográfico más avanzados con tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo y una proporción significativa de adultos mayores.
Por esta razón, se empieza a generar un mercado alrededor del cuidado del adulto mayor, teniendo en cuenta que por lo menos en Colombia se estima que más del 46 % de la población anciana tiene deterioro cognitivo. De hecho, en cuanto a la enfermedad de Alzheimer, un estudio de la Universidad Icesi predijo que en 2025, 260.000 personas mayores de 60 años la padecerían.
En este contexto, algunas empresas se proyectan en el mercado del cuidado del adulto mayor. Como es el caso del dispositivo “DUM Smart Guard, Dame Una Mano”, que es una herramienta que funciona como reloj o botón de pánico, el cual permite el monitoreo permanente de los adultos mayores.
Este dispositivo funciona desde la central de monitoreo de la compañía y las personas como hijos o allegados, puedan tener en tiempo real sus signos vitales, su georreferenciación, acceder a un botón de pánico y conocer en tiempo real caídas, a través de una aplicación en los teléfonos.
Con este dispositivo, según la empresa fabricante, los parientes del adulto mayor podrán tener alerta 24/7 y un servicio con protocolos especializados para llamar ambulancia al seguro que la persona maneje y la asistencia primaria de personal de salud en un triage que permitirá entender el nivel de urgencia para orientar el tipo de atención o emergencia que se requiere.
Esta herramienta también cuenta con un servicio de geolocalización GPS en tiempo real para casos de demencia o alzhéimer, con ubicación exacta, con una alerta especial, cuando la persona se salga de su rango de acción, y alerta de caídas con notificación automática. De hecho, el 74 % de las caídas de los adultos mayores se presentan al interior de sus hogares sin que sus familiares se enteren.
Al respecto, el sistema inteligente detecta automáticamente si ocurre una caída o un movimiento brusco, activando de inmediato una alerta de emergencia: una función crucial para personas mayores o con movilidad reducida, pues permite una intervención rápida en situaciones potencialmente peligrosas.
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