Hace más de una década el cielo nocturno se iluminó en gran parte del Urabá antioqueño y el departamento de Córdoba por cuenta de una gigantesca explosión que ocurrió en el volcán Los Aburridos, el mismo que genera zozobra desde el pasado lunes en los municipios de Necoclí, Turbo y San Pedro de Urabá.
Aquella vez, el 19 de julio de 2003, el cielo se volvió rojo hacia las 10:20 de la noche, en medio de un estruendo que le quitó el sueño a cientos de habitantes, que vieron cómo una larga llamarada emergió de las profundidades de las montañas y empezó a expulsar dos ríos de lodo quemado que se derramaron cuesta abajo.
“En su descenso, una de las serpentinas de arcilla devoró cien metros de la carretera de San Pedro a Mulatos y siguió de largo, mientras que la segunda le cambió el color al pasto, arrasó cultivos y sepultó 60 reses”, registró este diario durante aquella fecha, cuando por lo menos ocho ranchos ubicados a escasos 100 metros de la zona del desastre fueron los que más afectados resultaron.
Más tiempo atrás, el martes 17 octubre de 1972, los campesinos de la zona cercana al cerro Los Aburridos también atestiguaron una columna de 100 metros de llamas, durante una erupción que arrasó con 20 hectáreas de cultivos y dejó tres personas heridas.Le puede interesar: ¿Qué desató la erupción del volcán San José de Mulatos en el Urabá antioqueño?
Aquel episodio, en el que testigos aseguraron haber divisado lava (probablemente lodo), los dos menores de edad y el adulto heridos habrían sufrido algunas quemaduras por cuenta de “pedruscos ígneos” que habían caído sobre su piel.
Además de unas un par de chozas destruidas, los cálculos daban cuenta de pérdidas de por lo menos $150.000 de la época.
El entonces reportero Juan José García Posada, enviado especial a la zona, señaló que al lugar llegaron decenas de curiosos provenientes de Turbo, Apartadó y Arboletes, sobre los que se temió que protagonizaran una tragedia si se volvía a encender el volcán mientras husmeaban.
“En el mismo cráter del volcán, que parece un cráter lunar, y en las faldas, se aprecian desde el aire los escombros chamuscados de numerosas viviendas humildes. Asimismo, de un bosque que estaba en las vertientes de la colina solo quedan ahora miles de troncos convertidos en leña gris, ya incendiados y todavía humeantes”, escribió el periodista.
La erupción ocurrida este lunes 11 de noviembre, en la que también se divisó una columna de fuego hacia las 5:00 de la tarde, se explica por el flujo de lodos y la gran concentración de gases que caracterizan a los volcanes de lodo.
Según explicó el director técnico de Geoamenzas del Servicio Geológico Colombiano, John Makario Londoño, estos episodios no deberían ser vistos como algo extraño en una región con múltiples volcanes de lodo.
“Este tipo de volcanes son muy diferentes a los volcanes que hacen erupciones de lava y magma, que son explosivos y violentos. Los de lodo tienen erupciones muy pequeñas y restringidas. Lo que se ve como explosión es gas metano que entra en ignición y explota”, explicó el experto.Siga leyendo: Gobernador de Antioquia visitó a las comunidades afectadas por el volcán El Aburrido, en el Urabá