Antes de dejar su cargo, el saliente agente interventor de la EPS Sanitas, Duver Vargas Rojas, entregó el balance de su gestión frente a esa aseguradora, que fue intervenida por la Superintendencia de Salud en abril de este año. Sobre esto, destacó que logró acuerdos conciliatorios por más de $45.000 millones e inyectar recursos a la red de prestación de servicios.
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Según explicó Vargas, durante los primeros 30 días de intervención se estructuró un diagnóstico que resultó en un plan de trabajo presentado y aprobado por la superintendencia, lo que permitió contener el gasto y garantizar la atención de los afiliados mediante un modelo que llamó costo-eficiente.
“Establecimos un plan de choque con acciones prioritarias durante los primeros 30 días de gestión para dar respuesta a más de 2.000 quejas represadas. Nuestro compromiso era con cada uno de los afiliados de la EPS”, afirmó Vargas, quien actuó como agente interventor hasta el pasado 15 de noviembre de 2024.
Por otro lado, se refirió a los giros que hizo a clínicas y hospitales. En ese sentido, el exfuncionario explicó que los pagos por giro directo a la red pública del régimen subsidiado aumentaron en un 147 %, pasando de $114.412 millones en septiembre de 2023 a $284.925 millones en septiembre de 2024. Además, los pagos a la red prestadora crecieron un 17 %, alcanzando un valor total de $7.455 millones, de los cuales hubo un incremento del 7 % para la red pública.
En cuanto la aclaración de cuentas, Duver Vargas destacó que durante los siete meses que lleva la intervención ascendió a $2,1 billones y por concepto de glosas (diferencia entre lo que cobra los hospitales a las EPS y lo que estas pagan) cerró en $182.140 millones.
El saliente interventor también resaltó que el pasado 16 de noviembre la institución alcanzó un nuevo acuerdo comercial con Cruz Verde para un contrato de un año de dispensación de medicamentos a sus afiliados. Además, también se inició un nuevo modelo farmacéutico que brinda la posibilidad de llegar a las poblaciones vulnerables.
“Este cambio prioriza a las poblaciones más vulnerables y zonas dispersas del país. Por primera vez, departamentos como Guainía, Putumayo y Vichada cuentan con puntos físicos de dispensación dispuestos para los usuarios EPS Sanitas”, puntualizó Sanitas en un comunicado de prensa.
“El objetivo es garantizar que, al cierre de la tercera fase, los usuarios reciban en un mismo lugar los servicios PBS y No PBS. La EPS planteó cubrir el 50% de los municipios con población afiliada en zonas dispersas, logrando un 99% de cobertura en la primera fase”, agregó Vargas.
El exfuncionario puntualizó que la intervención ha permitido que los usuarios recuperen confianza en la entidad y marcó una hoja de ruta para continuar el trabajo de recuperación.
Cabe recordar que el pasado 15 de noviembre el superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, cambió a los siete interventores de las EPS que están bajo intervención y control del Gobierno. Esta acción fue realizada después de las denuncias por presuntos malos manejos en tres de esas aseguradoras, que hizo Luis Carlos Leal antes de dejar el cargo.
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