Dos hombres encapuchados irrumpieron en una de las propiedades de la familia real británica, situada en los terrenos del Crown Estate, al oeste de Londres. Los intrusos robaron una camioneta Isuzu y un quad rojo de la residencia del príncipe William y Kate Middleton, donde, según fuentes locales, se encontraban en ese momento con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
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El incidente tuvo lugar en Shaw Farm, una granja activa dentro de la finca de Windsor, cerca de la A308 en la zona de Windsor. Los agresores lograron escalar una valla de dos metros alrededor de las 11:45 p.m. de aquel día, antes de acceder a la propiedad. Usando la camioneta que había sido guardada en un granero cercano, atravesaron una puerta para escapar con el botín.
Aunque el robo se reportó públicamente el 17 de noviembre por el diario The Sun, las autoridades indicaron que ocurrió más de un mes antes, el 13 de octubre. Un portavoz de la policía de Thames Valley confirmó que la denuncia de robo fue recibida en la noche, pero aclaró que no se han realizado arrestos hasta el momento y que la investigación continúa.
Pese a la intrusión, no hay indicios de que el príncipe William, Kate Middleton o sus hijos estuvieran en peligro directo. La familia real cuenta con un sistema de seguridad propio en Adelaide Cottage, donde residen desde 2022, a solo unos minutos del lugar del robo. No se ha confirmado si la familia estaba en la vivienda en ese preciso momento, pero The Sun informó que, a pesar de que los reyes Carlos III y Camilla se encontraban fuera del país, William y Kate sí estaban en la propiedad.
La finca de Windsor, que abarca más de 6.000 hectáreas, es conocida por su seguridad reforzada, pero no es la primera vez que ocurren incidentes similares en la zona. En diciembre de 2021, un hombre armado con una ballesta fue detenido en los terrenos del castillo de Windsor. El intruso, identificado como Jaswant Singh Chail, fue condenado a nueve años de prisión tras su arresto.
En esta finca se alojan granjas en funcionamiento, áreas de conservación, el Gran Parque de Windsor y famosos monumentos reales como el castillo de Windsor.
El Palacio de Buckingham y el Palacio de Kensington se han negado a comentar sobre el robo, reiterando su política de no hacer declaraciones sobre cuestiones de seguridad. Sin embargo, la familia real tiene medidas de protección privadas en todas sus residencias, incluida Adelaide Cottage, que forma parte de los terrenos reales.
A pesar de la intrusión, las autoridades han enfatizado que no hubo amenazas directas contra los miembros de la familia real y que las investigaciones siguen su curso para dar con el paradero de los criminales.Siga leyendo: El príncipe William vuelve a hablar de su hermano Harry después de 6 años