El miércoles 20 de noviembre, César Pérez Chala, alias Peñaranda, fue capturado por tropas de la Séptima División del Ejército y la Policía Urabá mientras dormía en una vivienda del corregimiento Caucheras, en Mutatá, Urabá antioqueño. Según las autoridades, era el presunto cabecilla de la subestructura Carreteras de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), conocidas como el clan del Golfo.
“Peñaranda” había llegado a la región de Urabá para pasar unos días con su familia. Sin embargo, su captura permitió afectar el proceso de expansión de la organización en el departamento del Chocó.
Ante esto, el coronel Héctor Alexánder Juzga León, comandante de la Décima Séptima Brigada, afirmó que el detenido lideraba las confrontaciones contra el Eln en las regiones del Alto, Medio y Bajo San Juan.
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Durante el operativo, las autoridades incautaron un revólver con munición, figuras esotéricas, jeringas, aceites y un cuaderno con rituales de magia negra y santería.
Alias Peñaranda tenía más de 17 años de trayectoria criminal y habría sido enviado al Chocó en 2021 por Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, alias Siopas, para fortalecer la presencia armada del clan del Golfo en esa región. En el Chocó, estuvo vinculado a hostigamientos contra las estaciones de Policía en Nóvita e Istmina en 2022, así como al plan pistola en Unión Panamericana, donde un subintendente resultó lesionado.