Polémica ha causado en El Retiro el hundimiento de dos proyectos de acuerdo que –según lo planteado– buscaban sentar normas para prevenir y combatir el acoso sexual callejero, así como la explotación sexual infantil y la trata de personas destinada a la prostitución.
La discusión se dio el pasado lunes 18 de noviembre en el recinto del Concejo. Allí se discutía el proyecto de acuerdo 022, impulsado por el concejal de oposición Simón Moreno, para adoptar medidas complementarias para prevenir, atender y reducir el acoso sexual en espacios públicos de El Retiro.
Dicho proyecto del corporado del Partido Verde buscaba estructurar una estrategia integral contra el acoso sexual en espacios públicos a que incluyera la creación de campañas culturales y actividades deportivas para concientizar sobre este delito, con una periodicidad de al menos una vez al mes.
También se buscaba con la medida hacer un recuento y mapeo de casos de acoso sexual en el municipio Además buscaba con el proyecto que cada 25 de noviembre –Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer– las entidades encargadas presentarán al Concejo de El Retiro un informe de evaluación y cumplimiento del acuerdo.
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También se proponía con él la creación de líneas realmente eficientes para atender las denuncias de acoso callejero, toda vez que –según el ponente– las actuales no son efectivas.
“Infortunadamente los índices muestran que el municipio está sobre la media departamental en temas que involucran el maltrato a la mujer como la violencia física o la violencia psicológica. Y si bien acá se le está trabajando al tema, creemos que hay que hacer lo mismo con el acoso callejero”, explicó Moreno en diálogo con EL COLOMBIANO.
Sin embargo, el proyecto 022 solo recibió los votos positivos del ponente, de la corporada Beatriz Giraldo y del cabildante Élkin Villada. Votaron negativo el presidente del concejo Carlos Castaño, y los corporados Iván Echeverry, Darío Gómez, Gilberto Arbeláez, Jorge Blandón, Wilson Tangarife, Anderson Roldán y Lina María Orozco.
De hecho, esta última en su intervención dijo: “no encontré la primera mujer que se sintiera insegura en El Retiro frente al acoso callejero”.
En su intervención, Orozco también dio a entender que al analizar las actividades hechas desde la alcaldía alrededor del tema, se sentía satisfecha, de hecho apuntó que hizo sus consultas y para ella, el tema del acoso callejero no lo encontró como una problemática clara. “El acoso en la calle se diferencia mucho si es un piropo que no hace daño ni incomoda, a un acoso verdadero. Yo hice mis consultas y no encontré una problemática clara”, dijo la corporada del movimiento Creemos.
Por su parte, el cabildante Carlos Castaño del partido Centro Democrático, apuntó que si bien en El Retiro no hay cifras de acoso callejero, cuando se da un caso de estos en espacios públicos que involucren menores de edad, “inmediatamente ingresan a actuar las comisarías de Familia a realizar el restablecimiento de derechos”.
Castaño también comentó que –para él– el Plan de Desarrollo aprobado en mayo ya se encarga de prevenir el tema de acoso sexual en espacios públicos.
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“Aprobar un proyecto de estos es poner un palo en la rueda en lo que se está haciendo en el municipio desde el plan de gobierno”, comentó en justificación a su voto negativo.
En el orden del día de la sesión también se hallaba discutir el proyecto de acuerdo 025 para prevenir y combatir el “turismo sexual” y la trata de personas, en especial de los menores de edad captados para tal fin. Dicha iniciativa también fue propuesta por Moreno.
“El proyecto buscaba evitar que la prostitución en espacio público derive en trata de personas, y por ello proponía la prohibición de la prostitución en el espacio público. Además, promovía que se desincentivara que empresas privadas promocionaran el ‘turismo sexual’ en El Retiro y buscaba crear una línea segura para denunciar las redes de explotación sexual que se dieran aquí”, señaló Moreno.
La propuesta, según Moreno, tenía un enfoque preventivo y gozaba de toda validez, teniendo en cuenta que El Retiro está a 20 minutos del aeropuerto José María Córdova, principal puerta por la que llegan pedófilos y depravados desde el extranjero al departamento. Además, el municipio está a 40 minutos de Medellín, donde la problemática hoy se da fuertemente.
“No podemos ser tan ingenuos de creer que estas situaciones no van a pasar en municipios cercanos como El Retiro. Y si bien hoy gozamos de tranquilidad, no podemos quedarnos manicruzados teniendo en cuenta que hoy hay un aumento exponencial en las viviendas de renta corta (que muchas veces propician estas problemáticas). Hoy, hay por lo menos 200 ‘Airbnb’ en El Retiro, muchos de ellos alejados y sin registro de turismo, un caldo de cultivo perfecto para la explotación sexual.”, explicó.
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En la discusión de este proyecto se generó una controversia toda vez que se dejó en el aire la idea de que no aprobar la iniciativa era una forma de tomar responsabilidades ante futuros casos de explotación sexual infantil.
Ante esto, el concejal del Centro Democrático Iván Echeverry dijo que “un proyecto de acuerdo no evita que suceda cualquier hecho delictivo en el municipio. La constitución y la ley abarcan todos los hechos negativos que se puedan dar. Si el día de mañana pasa un caso de explotación sexual, siento mi voz de protesta de que se responsabilice a este concejo por ello”, dijo en respuesta.
De nuevo, el proyecto 025 se hundió con igual resultado al 022. Este hecho, para Moreno, se traduce en que al igual que la 022, como fue una iniciativa emanada por la oposición, esta fue vetada por la coalición gobiernista en el Concejo.
Este diario buscó al presidente del Concejo, quien también es el jefe de la coalición gobiernista en el recinto, para conocer su postura de los hechos.
Castaño aclaró inicialmente que su compromiso con la protección de los niños y mujeres no es negociable. Por eso sus decisiones como concejal siempre procuran ser responsables, “evaluando que estos proyectos no se queden en letra muerta por estar descontextualizados y contrarios a la norma, como es este caso, y sin caer en oportunismos y mucho menos estigmatizando a los Guarceños”, añadió.
Castaño también dijo que lo básico de un proyecto es que esté respaldado por cifras concretas y un análisis profundo de la realidad del territorio.
“En este caso, por tratarse de copias de acuerdos presentados en Bogotá, no se presentaron datos que justifiquen su necesidad ni un diagnóstico que evidencie el impacto esperado. Y aquí hay que ser muy claros: El Retiro no es Bogotá. Las necesidades y los recursos de nuestro municipio son totalmente diferentes”, comentó.
Para él –según respondió ante lo señalado por Moreno sobre el ánimo político de la votación negativa, es que temas tan importantes como estos– Moreno los ha convertido en un pulso político.
“Además, debemos recordar que el concejal Moreno no tuvo el valor de defender nuestra fe y nuestras tradiciones al no votar en el concejo para mantener la biblia y el cristo –símbolos de nuestra moralidad–, comportándose con actitudes típicas del petrismo”, acusó Castaño.
Ante esta situación adversa en el recinto, Moreno dijo que continuará impulsando dichas iniciativas, incluso si eso implica un aire más plural. “No estamos cerrados a que el proyecto lo encabece la oposición, porque si el alcalde impulsara una iniciativa similar, por supuesto que la apoyaríamos”, finalizó.