“No se trata de un simple atajo, sino de una oportunidad para reinventar lo que definimos como arte” señala el sello discográfico.
Según All Music Works, la integración de la inteligencia artificial en la música no es simplemente una herramienta, sino una fuerza creativa capaz de redefinir la industria. “En un mundo donde la música tiende a ser repetitiva, nosotros tomamos la iniciativa. Las nuevas tecnologías nos permiten producir música rápidamente, con accesibilidad y calidad impecable”, destacan en su portal oficial.
El modelo de negocio de AMW no solo se basa en producir canciones, sino en crear experiencias inmersivas que trascienden la música convencional. Desde conciertos virtuales hasta contenidos interactivos, este sello busca cautivar al público con propuestas artísticas innovadoras y adaptadas a las tendencias actuales.
Carlos Zehr, fundador de AMW, explica que su misión no es seguir las reglas de la industria, sino reescribirlas. “En All Music Works no seguimos las reglas, las reescribimos. Somos un colectivo creativo, un sello discográfico y estudio de producción musical y, lo más importante, pioneros en la integración de la inteligencia artificial en la música”, asegura.
El enfoque de AMW es una convergencia entre lo humano y lo tecnológico, donde ambos elementos se complementan para romper barreras creativas. “La tecnología no es solo una herramienta; es una fuerza creativa”, enfatiza la compañía. Con esta filosofía, AMW busca no solo entretener, sino también inspirar y desafiar el pensamiento convencional a través de su música.
Una industria dividida ante la revolución
Como en todo cambio disruptivo, el surgimiento de artistas virtuales genera opiniones divididas. Por un lado, sus defensores argumentan que esta tecnología democratiza la creación musical y permite explorar nuevas posibilidades artísticas.
En palabras de AMW, “utilizamos tecnologías emergentes para amplificar las voces que merecen ser escuchadas, dar vida a ideas que desafían el pensamiento convencional”.
Por otro lado, los detractores cuestionan la autenticidad y la emoción que pueden transmitir estas creaciones. Además, surgen preocupaciones sobre cómo esta tendencia afectará a los músicos tradicionales y al mercado laboral de la industria musical.
Pese a las críticas, AMW sostiene que no buscan reemplazar a los artistas humanos, sino enriquecer la oferta musical global. “Estamos aquí para crear una nueva era musical, donde la tecnología y la creatividad se fusionan para ofrecer más que solo canciones: ofrecemos experiencias que desafían, que inspiran y que cambian”, afirman.
All Music Works ha dado un paso decisivo hacia un nuevo paradigma en la música. Su propuesta no solo destaca por su carácter innovador, sino también por su visión de la tecnología como un aliado en la expresión artística.