La tecnología y las redes sociales muchas veces absorben la mayor parte de nuestro tiempo, generando una adicción al celular. Existen casos de personas que se llevan el dispositivo móvil al baño cuando van a defecar, lo que resulta contraproducente para la salud.
Lai Xue, cirujana colorrectal del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, dijo al medio CNN que pasar un tiempo prolongado en el inodoro aumenta el riesgo de padecer enfermedades como hemorroides y/o debilitamiento de los músculos pélvicos.
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“Cuando los pacientes acuden a mí con quejas, una de las principales áreas en las que tenemos que profundizar es el hecho de pasar mucho tiempo en el baño”, dijo Xue.
La razón de esto tiene que ver con la gravedad: el asiento del inodoro abierto y ovalado comprime los glúteos, además de la fuerza de la Tierra que hace una presión y afecta la circulación sanguínea. Esta situación genera que el ano y el recto inferior se agranden y se llenen de sangre, lo que aumenta el riesgo de padecer hemorroides.
A esto se suma el esfuerzo que hace una persona para evacuar, pues se debilitan los músculos anales provocando un prolapso rectal, que ocurre cuando el recto sale a través de la abertura anal.
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Para evitar esto, los expertos recomiendan no llevar libros, revistas o teléfonos celulares al baño. “No conviene ir pensando que estarás allí mucho tiempo, porque entonces querrás llevar algo para mantener la mente ocupada”, dijo Monzur.
Es recomendable también que, si una persona lleva más de 10 minutos en el baño haciendo fuerza, lo mejor es parar y caminar un rato o tomar abundante agua para darle tiempo al cuerpo. El consumo de alimentos ricos en fibra favorecen el ablandamiento de las heces fecales para que la ida al baño sea más rápida y placentera.
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