Seis niños de la comunidad Embera fueron castigados en los cepos en Bogotá. Los menores hacen parte de la comunidad que permanece alojada en la Unidad de Protección Integral (UPI) de La Rioja y las autoridades de la capital ya interpusieron una denuncia en la Fiscalía para frenar esta forma de violencia.
Los niños que habrían sido víctima de este castigo –que consiste en la inmovilización de sus extremidades en un artefacto de madera– tenían entre 11 y 14 años.
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Los hechos ocurrieron este 28 de noviembre. Funcionarios de la Secretaría de Integración Social de Bogotá hacían una visita a La Rioja y allí encontraron que uno de los menores estaba ausente. Cuando hicieron averiguaciones se percataron que los niños estaban en el cepo.
De acuerdo con la Secretaría, una vez se conocieron los hechos, procedieron a denunciarlos ante la Fiscalía por los delitos de violencia intrafamiliar y maltrato mediante la restricción de la libertad física.
“Este tipo de castigos son impuestos o concertados por los padres y la comunidad como medida de corrección”, aseguró la Secretaría.
El castigo que se interpuso a los menores –dice la información oficial– habría sido porque los menores fueron encontrados mientras consumían sustancias psicoativas.
“Exhortamos a la población Emberá que hace presencia en la UPI La Rioja a que se abstenga de implementar los métodos de castigo de la justicia tradicional, como es el uso del cepo, ya que su aplicación en dicho lugar no se ajusta a los criterios jurisprudenciales desarrollados por la Corte Constitucional”, indicó la Secretaría de Integración en un comunicado.
Un censo de mayo pasado –elaborado por la Unidad de Víctimas– detalló en en Bogotá todavía permanecen acentuados indígenas en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja con 249 hogares (unas 590 personas).
Desde 2021 estas comunidades están en un constante éxodo desde sus territorios en Risaralda y Chocó hacia la capital del país. En los últimos tres años se han registrado seis llegadas masivas de esta población a la capital del país.
Las necesidades de los indígenas involucra a distintas instituciones del Gobierno Nacional como Prosperidad Social, los ministerios de Vivienda, Salud, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Unidad de Víctimas.
El pueblo Embera reclama la construcción de vías, el acceso a los derechos de la salud y la educación, así como la implementación de proyectos productivos que les permita tener una economía sólida en sus comunidades.Siga leyendo: Emberas salieron de Bogotá y quedó una estela de denuncias por maltrato