Rodrigo Granda, considerado durante el conflicto como el canciller de las FARC, recibió este miércoles el perdón judicial por los delitos de rebelión. La decisión fue tomada por la Sala de Amnistía o Indulto de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
La decisión aplica para cinco procesos que venías desde la justicia ordinaria y que los investigaban por su relación directa con la línea de mando del secretariado de las Farc.
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“La Sala determinó que los elementos probatorios contra el compareciente en estas investigaciones estaban relacionados con los mandos que ocupó al interior de las Farc- EP, y no específicamente con la comisión de los delitos u órdenes para cometerlos”, señaló la JEP en un comunicado.
Con esta amnistía, la JEP ya resolvió 38 de los 42 expedientes en los que Rodrigo Granda ha sido vinculados.
“En esta decisión fueron decididos 10 procesos penales que investigaron 275 hechos victimizantes”, añadió la JEP.
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La Jurisdicción también determinó que no se activará la ruta sancionatoria a Granda Escobar por los delitos de reclutamiento de menores, pues no fue seleccionado como uno de los máximos responsables de este delito.
Rodrigo Granda tiene un proceso –fuera de órbita de la JEP– que podría desencadenar en su extradición. Se trata del expediente en su contra por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas en 2004, hija de Raúl Cubas, expresidente de Paraguay.
Ese proceso ha causado desazón entre los exguerrilleros y se originó con un Auto proferido por la Sección de Reconocimiento del 12 de abril. En el documento, la JEP afirmó no tener competencias en ese caso.
Ese pronunciamiento, en todo caso, abrió la puerta a una posible extradición de Granda. De hecho, Andrés Casatti –abogado de la familia de Cecilia– afirmó que solicitará a las autoridades colombianas la extradición del excabecilla de las Farc.