La llegada y salida de viajeros por el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro (Antioquia), se convirtió en un suplicio este miércoles por cuenta de la protesta de los funcionarios de Migración.
El movimiento no solo se presenta en este terminal aéreo, sino en otros del país como mecanismo de presión para exigir mejores condiciones laborales, aumento salarial y la contratación de más personal que El sindicato
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Una fuente le contó a EL COLOMBIANO que si bien la protesta comenzó en el José María este martes, 3 de diciembre, desde las seis de la tarde, la situación se ha vuelto casi insostenible en las últimas horas.
En el terminal internacional que atiende Antioquia se han acumulado filas de personas que terminan exasperadas por los tiempos prolongados de espera, tanto en la sección de salida como de llegada.
“Sí están atendiendo, pero si normalmente la demora con un agente de Migración es de 20 segundos, ahora son tres minutos; las filas son horrorosas”, añadió la fuente sobre la llamada “operación tortuga”.
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Si bien hasta ahora no hay un reporte de suspensión de vuelos por esta causa, el problema es que muchos pasajeros han perdido el avión donde tenían sus pasajes por esta causa.
Los únicos que se salvan son quienes pueden hacer el registro mediante el sistema biométrico Biomig, pero esto requiere de inscripción previa y del pago de una tarifa, además de que solo es posible para nacionales.
La situación tiende a empeorar en el transcurso de la tarde de este miércoles, pues suelen ser las horas de mayor tráfico en la sección internacional del José María Córdova.
Por este terminal está programado que lleguen en el día 45 vuelos hacia otros países y lleguen 42 itinerarios procedentes del exterior.
El problema afecta igualmente a los transportadores terrestres que movilizan a los pasajeros entre el aeropuerto y distintos lugares del departamento, sobre todo Medellín.
“Los pasajeros que lo abordan a uno llegan aburridos y a uno también se le complica la situación porque nos toca esperar hasta tres horas. Uno lo que les dice es que hagan fila, y que llamen cuando terminan: si uno no está les recomienda a un compañero”, le dijo a este diario un taxista que cubre esa ruta.
El sindicato de Migración dijo el lunes que el Ejecutivo ha demorado más de un año en la expedición de un decreto crucial que permitiría ampliar la planta de personal, lo que contribuiría a aliviar la presión sobre los trabajadores.
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“Las bases expresan completo rechazo a la suerte de burla con la que los representantes del Gobierno del cambio han sostenido varias reuniones con los representantes de los empleados de la UAEMC y del MRE”, señaló la agremiación.
La directora general (e) de Migración, Martha Hernández, les ha dicho a los medios de comunicación que para el buen funcionamiento de los puestos de control aeroportuario se requieren 600 nuevos funcionarios. El presupuesto ya estaría aprobado, pero la contratación no se ha hecho.