Un grupo de 17 exministros y exviceministros de Salud –entre los que se incluyen Fernando Ruiz, Alejandro Gaviria, Beatriz Londoño, Augusto Galán, Jaime Arias y Gabriel Riveros– publicaron una carta en la que piden acciones urgentes frente a lo que consideran una crisis financiera del sistema de salud.
La carta pública va dirigida al Gobierno del presidente Gustavo Petro. Los exfuncionarios alertaron sobre el deterioro creciente en la atención en salud, los problemas de financiación y la falta de análisis técnico en la reforma que ya fue aprobada en primer debate en la Comisión VII de la Cámara de Representantes.
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“Sin cambios reales, el proyecto de reforma conserva la misma estructura y es el mismo que se archivó por inconveniente e insuficiente en abril pasado en el Senado de la República. No se encuentra debidamente costeado y tampoco tiene un aval fiscal explícito del Ministerio de Hacienda”, señalaron los exministros sobre la reforma en trámite.
Los exfuncionarios advirtieron que en las mesas técnicas no ocurrió un diálogo “sosegado y analítico” que permitiera resolver las dudas y trabas que traía el articulado que naufragó en la legislatura pasada.
“Entre tanto, la prestación de servicios para pacientes y usuarios mantiene su creciente deterioro, al igual que la situación operativa y financiera por la que atraviesan los agentes en toda la cadena de la salud. La crisis actual del sector requiere acciones urgentes para afrontar la coyuntura”, advirtieron.
Los firmantes de la misiva advirtieron, con cifras, lo que sería prueba de un deterioro en el sistema de salud en los últimos dos años.
Advirtieron que en los último 24 meses hubo un incremento superior al 30% en el registro de enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes y las enfermedades renales crónicas. Aseguraron que la incidencia de VIH-Sida pasó de 25 a 28 por cada cien mil habitantes en los últimos 48 meses.
“Si la situación descrita fuera consecuencia de una mejor gestión del sistema como dice el Gobierno Nacional, esta afirmación se contradice con la cobertura global de las vacunas trazadoras es del 84 por ciento, cuando lo útil debe ser superior al 95 por ciento. Los niños, niñas y adolescentes se tornan vulnerables y se expone al país a riesgos de salud pública”, afirmaron.
Los exministros aseguran que el deterioro en el sistema de salud también se evidenció en el aumento en las quejas y reclamos de los pacientes. Afirmaron que solo en el primer y segundo trimestre de 2024 las PQRS pasaron de 117.241 por mes a 143.292, lo que representó un crecimiento del 22% en la insatisfacción.
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Añadieron que hasta agosto pasado se habían interpuesto 175.000 tutelas, lo que equivalió a un crecimiento del 43,5% respecto al mismo período del año pasado.
“El 30 por ciento de esas tutelas son por falta de entrega de medicamentos. Persisten el desabastecimiento de estos, así como el represamiento y la lentitud en miles de trámites en el INVIMA, a pesar de múltiples alertas elevadas”, añadió el grupo de exministros.
Los exfuncionarios afirmaron que el sistema de salud se mantiene en una cadena de desfinanciamiento y de liquidez que pone en riesgo a las EPS, los hospitales públicos y privados, las farmacéuticas, los operadores logísticos y otras entidades que proveen servicios de salud.
De hecho, la economista Diana Cárdenas publicó un estudio en el que reveló que el presupuesto del sistema de salud tendría que aumentar hasta 5 billones de pesos el próximo año para lograr ser sostenible.
Según el análisis de Cárdenas —quien fue directora de la Administradora de Recursos de Salud (Adres) y viceministra de Protección Social— para el cierre de 2024 se estima que el déficit de financiación para cubrir los servicios y tecnologías en salud alcance los $3 billones. Por lo cual, el próximo año el aumento en el presupuesto para la salud debería ser del 20 % para poder cubrir ese faltante. Porcentaje que corresponde a una subida de entre $4,8 y $5 billones.
“Los instrumentos legales vigentes existen y se podrían usar para fortalecer la salud mientras se analiza la mejor evolución posible del sistema de salud. Solucionar el caos de hoy no es excluyente de la necesaria conversación sobre la reforma. Es responsabilidad del Gobierno Nacional atender de inmediato los riesgos a los cuales se está sometiendo la salud de los colombianos”, puntualizaron los exministros.