No son nuevas las alertas sobre el drama social que atraviesa la población habitante de calle en Medellín, pero desde el Concejo de Medellín reiteraron esta semana la dimensión del problema de salud pública que tiene la ciudad no solo para atender digna y eficientemente a esta población, sino también para garantizar el bienestar ciudadano general.
Según advirtieron desde el Concejo en medio de la citación a debate de control político por la situación de varias “zonas rojas” en Medellín, es decir, las que más problemáticas sociales enfrentan, actualmente entre los cerca de 8.000 habitantes de calle que se estiman que hay en la ciudad, aproximadamente el 70% de ellos podría padecer enfermedades graves y crónicas que requieren atención y tratamiento inmediato. Algunas de las patologías y condiciones que más presentarían son: tuberculosos, VIH y virus del papiloma humano, pero también enfermedades dermatológicas, cardiorrespiratorias, odontológicas y neurológicas.
Por eso desde el Concejo le pidieron a la Alcaldía de Medellín fortalecer la atención integral para esta población, pues advirtieron los corporados que algunas enfermedades como la tuberculosis es de fácil contagio a través del aire y con la población habitante de calle en aumento y diseminada en varias zonas de la ciudad, sobre todo en el Centro donde cerca de un millón de personas circulan todos los días.
Ya en julio de este año, desde la Secretaría de Inclusión Social, Familia y DD.HH. habían socializado el censo y diagnóstico de la población indicando que encontraron una alta prevalencia de dependencia a sustancias psicoactivas, siendo las de mayor consumo el bazuco en pipa con un 71% y el tabaco con un 34, 8% y que el 69,5% de las personas entrevistadas acceden a la oferta institucional
A junio del 2024, cerca de 4.000 personas de y en calle habían accedido a los servicios de salud, donde los más solicitados han sido: odontología, citas de medicina general, citas postoperatorias, citas de psiquiatría, neurología, retiro de puntos y curaciones, entrega de medicamentos, entre otros; la mayor parte donde los habitantes de calle acceden a los servicios de salud son en la red de Metrosalud, manifestó la secretaria de salud, Natalia López Delgado.
Señaló en aquel momento que algunos de los desafíos para mejorar la problemática son la ampliación de atención básica, la unificación del modelo para aumentar su efectividad, la articulación con las organizaciones sociales para orientar las intervenciones, la gestión de flujos migratorios y la gestión con el Congreso y el Gobierno Nacional.
Expertos han señalado que el panorama se agravó en los últimos años por el deterioro de los programas enfocados en esta población por cuenta de desfinanciación y llegada de contratistas sin experiencia, según explicó la profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, Aracelly Villegas Castaño, quien como epidemióloga emprendió desde 2016 una investigación para rastrear varias enfermedades y bacterias que estaban afectando a los habitantes de calle.
El trabajo de Villegas consistió en determinar la prevalencia de dos bacterias que suelen transmitirse por vía sexual: Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis.
Durante más de cuatro años, un equipo de estudiantes liderado por la profesora comenzó a asistir al Centro Día para medir cómo se estaban diseminando esas bacterias, llegando a la conclusión de que estas no solo estaban presentes entre los habitantes de calle de La Candelaria, sino que ya se habían esparcido a otras comunas como Castilla, Aranjuez, Guayabal y Buenos Aires.
En medio de ese trabajo, Villegas señala que, a un panorama ya de entrada complejo, se sumó el lío de que los programas se empezaron a desbaratar por la llegada de funcionarios con poca experiencia. “En la administración pasada se implosionaron los programas. Estos no se hablaban entre sí. Para que esas estrategias funcionen, los programas deben estar dirigidos por un grupo de expertos que maneje adecuadamente el tema y que sea capaz de poner a conversar a quienes hacen acciones en el territorio”, explicó la docente.