Dos atentados terroristas en un lapso de 24 horas les recordaron a los habitantes de Norte de Santander que los criminales no los van a dejar descansar, ni siquiera en tiempos de festividades navideñas.
El hecho más reciente ocurrió en la madrugada del pasado miércoles en el peaje Pamplonita, localizado en el kilómetro 78 de la vía que comunica a Cúcuta con el municipio de Pamplona.
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Dos hombres llegaron en dos motos, una de las cuales transportaba un cilindro de gas lleno de explosivos, y tras gritarles a los encargados “¡ahí les dejamos una bomba!”, escaparon. El artefacto explotó destruyendo las casetas del peaje y dejando tres personas heridas: el taquillero Edixon Mauricio Jaimes, el subintendente Germán Hernández Rodríguez y el patrullero Daniel Toloza Rubio.
El ataque anterior había ocurrido en un sector de Cúcuta conocido como Anillo Vial Occidental, en cercanías al cantón militar San Jorge, en la madrugada del martes.
Los terroristas también usaron un artefacto explosivo, el cual fue detonado al paso de un camión con soldados de la Brigada 30. Aunque el vehículo sufrió daños, las tropas resultaron ilesas.
La hipótesis principal que manejan las autoridades sobre estos hechos apuntan al ELN como responsable. Esta estructura guerrillera es señala de orquestar una ofensiva contra la Fuerza Pública desde que el Gobierno suspendió los diálogos de paz en septiembre.
Las acciones incluyen un atentado sicarial a una patrulla policial motorizada, que dejó un uniformado muerto (patrullero Duván Perdomo) y otro herido en el municipio de Convención, el 7 de noviembre; y un soldado lesionado en un combate en la zona rural de Lourdes, el 26 de noviembre, además de hostigamientos contra estaciones policiales y pelotones militares.
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El coronel Néstor Arévalo, comandante de la Policía de Norte de Santander, señaló que algunos de esos hechos estarían siendo coordinados desde el vecino departamento de Arauca, donde está el centro de operaciones del Frente de Guerra Oriental del ELN.
A esta situación se suma la presencia de otros grupos terroristas en la frontera con Venezuela, como el Estado Mayor Central de las Farc y la Segunda Marquetalia.
Además de los grupos terroristas, en Norte de Santander hay problemas de orden público en sectores urbanos, relacionados con las disputas de bandas de crimen organizado, como “el Tren de Aragua”, “los AK-47”, “los Porras” y “los Manzaneros”, a las cuales se les atribuye el 70% de los homicidios de la zona metropolitana.
En respuesta, el general William Salamanca, director de la Policía, anunció esta semana la creación de un nuevo Gaula (grupo antisecuestro y extorsión), la modernización de un helicóptero policial Halcón y la activación de seis CAI móviles.