Las autoridades aún están tras la pista del homicida de Brian Thompson, un destacado CEO de la empresa de seguros UnitedHealth Group, que fue impactado con un silenciador mientras ingresaba a un hotel de Manhattan, en Nueva York, Estados Unidos.
Los hechos sucedieron este miércoles cuando un hombre –aún sin identificar–, que tenía su rostro cubierto, le disparó a Thompson por la espalda al ingresar a una conferencia anual de su compañía. El atacante huyó en una bicicleta eléctrica a rumbo desconocido.
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Las autoridades informaron que este crimen fue premeditado, porque en los casquillos que lograron recolectar se leía tres frases: “negar, defender y retasar”, que estarían relacionadas con algunos términos utilizados en compañías de seguros para evitar o disminuir el pago de sus clientes.
Las autoridades han estado recopilando algunas pruebas que podrían dar con el paradero del homicida. Entre las que lograron recolectar hay un video, fotos, los casquillos de las balas y los productos que consumió previo y después del crimen.
“Esta persona estaba con el rostro cubierto y utilizamos el trabajo policial a la vieja usanza para encontrar la foto que ustedes tienen”, dijo el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
El señalado se había alojado en un hostal cercano al lugar donde tenía previsto terminar con la vida del empresario. Los investigadores creen que el sospechoso llegó a Nueva York, probablemente procedente de Atlanta (Georgia, sureste), en la noche del 24 de noviembre en bus y estuvo en un albergue al norte de Manhattan con una identidad falsa.
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También se supo que el atacante llegó a la escena del crimen caminando 5 minutos antes que la víctima, y cuando lo vio caminar solo, le disparó por la espalda.
Previo al tiroteo, el atacante arribó a un Starbucks para comprar dos barras de proteína y una botella de agua, además desechó los artículos en un bote de basura, que después fue inspeccionado por las autoridades y que podría ser un gran material para recolectar muestras de ADN.
La policía no cree que sea un asesino a sueldo, aunque sí tenía experiencia con armas de fuego, pues utilizó un silenciador –poco habitual entre los profesionales de crimen–, probablemente actuó solo y sabía por qué puerta del hotel iba a entrar su objetivo.
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