Durante tres meses, un equipo técnico de la Universidad Eafit ha avanzado en un estudio sobre el Pato de Torrentes, una especie considerada patrimonio natural en los municipios de La Ceja y La Unión. La investigación, realizada por encargo de EPM, busca determinar la población de esta especie y su relación con el ecosistema del río Piedras, donde se proyecta construir un embalse para abastecer de agua al Oriente Antioqueño y al Valle de Aburrá.
El equipo detrás de esta investigación incluye al director del estudio, Juan Fernando Díaz Nieto, y al coordinador, Camilo Sánchez Giraldo, experto en modelos de ocupación y paisaje. Los biólogos Jefry Betancourt, Juliana Tamayo y Sergio Andrés Montoya, egresados de la Universidad de Antioquia, han liderado las tareas de campo, apoyados por los auxiliares Nicolás Echeverri y Juan David Ángel Echeverri.
El proyecto ha abarcado una amplia área de estudio, incluyendo veredas como Colmenas, Llanadas, Piedras y San Rafael en La Ceja, y Las Colmenas, Guarango, La Cabaña, Las Teresas y San Francisco en La Unión.
El pato de torrentes fue declarado patrimonio natural en estos municipios, un reconocimiento que se dio del interés comunitario y administrativo por proteger esta especie, considerada un símbolo de conservación entre los colectivos de la subregión.
Estefany Cano, bióloga e integrante de la Gerencia Ambiental y Social de la Vicepresidencia de Proyectos e Ingenieria de EPM le dijo a EL COLOMBIANO que la fase de campo concluyó recientemente con una estimación preliminar de 36 individuos observados. Ahora se están procesando los datos para obtener cifras más robustas, y se espera que los resultados finales estén listos en enero de 2024.
Además explicó que el estudio no se centra en contabilizar individuos o tener una cifra aproximada de la población, sino que busca analizar cómo su presencia se relaciona con variables ambientales específicas: “Queremos identificar las probabilidades de ocurrencia del pato en áreas con condiciones similares, usando modelos matemáticos. Esto permitirá proyectar su presencia en otras zonas y diseñar estrategias más efectivas de conservación”.
Adicional a la investigación científica, el estudio incluyó talleres con comunidades locales para promover el conocimiento y la conservación del pato de torrentes. Entre ellos estuvo involucrado el colectivo ambiental Native con la presencia de expertos como Nicolás Echeverri, que participan activamente en la protección del ecosistema en la subregión.
Asimismo, Estefany Cano afirmó que este proyecto de investigación parte del diseño de la estructuración para el embalse en el río Piedras (ubicado entre los municipios de La Ceja (vereda Piedras) y La Unión) cuyo propósito es garantizar el abastecimiento de agua potable para el Oriente Antioqueño y el Valle de Aburrá, en respuesta al crecimiento poblacional de la región.
Y los datos obtenidos serán fundamentales para las medidas de manejo ambiental del proyecto en caso de que avance: “Nuestro trabajo permitirá que las decisiones se tomen con mayor conocimiento del impacto que este embalse puede tener en el ecosistema”.
El concejal de La Ceja, Kevin Jiménez, frente al impacto del estudio dijo: “Nos da elementos para certificar al pato de torrentes como patrimonio y tomar acciones claras para su protección”. Y Estefany indicó que toda la información recolectada se publicará en plataformas de acceso abierto, lo que facilitará su consulta tanto por la ciudadanía como por investigadores.