Después de fugarse de un apartamento en el barrio El Poblado, de Medellín, Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, trató de ocultarse de las autoridades para evitar su cuarta recaptura, la cual finalmente se materializó en la madrugada de este lunes. Para ello, se cambiaba de lugar de residencia cada 10 o 15 días para despistar a las autoridades que le realizaban seguimientos a las comunicaciones con sus familiares y personas cercanas.
Así lo manifestó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien estaba pendiente de todo el proceso para la recaptura de este cabecilla del departamento de Santander desde el primer momento de su escapatoria, sosteniendo contacto con las autoridades judiciales para aportar en la recaptura del llamado Pablo Escobar de Santander.
En contexto: Atención: alias Pichi, ‘el Pablo Escobar santandereano’, fue recapturado en Copacabana, Antioquia
“Se logra un cerco justamente en el área metropolitana para impedir que este tipo saliera y no perder el rastro. Hay evidencia de que este tipo se venía moviendo inclusive en diferentes inmuebles, cada 10, 15 días estaba cambiando de residencia”, explicó el alcalde de Medellín, quien se mostró satisfecho con esta recaptura, registrada en la vereda El Noral, de Copacabana, por los delitos de concierto para delinquir y fuga de presos.
De acuerdo con informes de inteligencia, a Camargo Ríos, en medio de los seguimientos, se le interceptaron una serie de llamadas a uno de sus hijos y se le hizo seguimiento a tres mujeres y a una mascota de su propiedad para terminar dando con su paradero en esta finca, ubicada a unos 25 minutos del parque de Copacabana.
“Conformamos un equipo investigador para coordinar los movimientos de Pichi, de sus familiares y sus escoltas, escuchando sus llamadas y las comunicaciones de su entorno, así como mirando todos sus bienes para poder dar con su captura”, explicó el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, sobre el proceso que contó con la participación de 28 investigadores expertos, un comando de asalto y destacados profesionales en tecnología.
Así fue como llegaron a la finca y no solo lo capturaron a él sino a dos hombres que serían de su plena confianza, Luis Carlos Pacheco Pantoja, alias Pacheco, y Jeison Roleywer González Saavedra, alias Rolex, quienes le estarían prestando servicio de escolta a alias Pichi después de que se fugara en El Poblado el pasado 11 de octubre.
A ellos, además de tres armas de fuego, también le encontraron un dron, ocho equipos celulares y $6.500.000 en efectivo, los cuales quedaron a disposición de las autoridades para continuar con el proceso investigativo contra el hombre más buscado del Oriente colombiano.
Pero en medio de estas investigaciones también se encontró la presunta participación de 51 familiares y allegados que estarían vinculados en casos de testaferrato con la adquisición de propiedades que serían usadas para que este cabecilla se ocultara de las autoridades con facilidad por Antioquia.
“Esta captura nos va a permitir iniciar un proceso con la Fiscalía General de la Nación para revisar cómo adquirió sus bienes y por eso 51 familiares están siendo requeridos para revisar sus bienes”, expresó el director de la Policía Nacional.