Además de la captura de Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, registrada en la madrugada de este lunes en la vereda El Noral, de Copacabana, la Policía capturó a dos de sus hombres más cercanos, quienes le estaban prestando el servicio de escolta y quienes estarían a cargo, además, de reclutar mercenarios para fortalecer la estructura que lideraría el llamado Pablo Escobar de Santander.
Uno de ellos fue Luis Carlos Pacheco Pantoja, alias Pacheco, quien formó parte del Ejército y actualmente se desempeñaba como escolta. Además, contaría con una empresa de seguridad privada en el departamento de Santander llamada VIP Logistic Group SAS, que se encargaría de reclutar a exmilitares que irían a México a brindar seguridad a cultivos.
De hecho, esta empresa estaría implicada en una polémica de desaparición de tres militares en el país norteamericano luego de aceptar una oferta laboral que les habría hecho llegar Pacheco a través de redes sociales. Uno de ellos logró ser rescatado con vida, mientras que de los otros poca información se tuvo después de que fueran al estado de Michoacán.
Sobre este caso, en su momento, Pacheco Pantoja, de 32 años, le habría manifestado a El Tiempo a finales de 2023 que su empresa nunca había mandado personas fuera del país y no tenía conocimiento de la desaparición de los exmilitares José Fernando Cataño Durango, José Gabriel Sáez Angulo y Eduban Rodríguez Cardona. Incluso argumento que esta empresa había quebrado y que por eso él estaba trabajando como escolta.
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La otra persona capturada en estos hechos fue Jeison Roleywer González Saavedra, un bumangués de 24 años, quien es señalado jefe de sicarios en Bucaramanga y quien es conocido con el alias de Rolex y durante su trayectoria criminal sería uno de los hombres de confianza de alias Pichi.
Cuando se presentó una de las fugas de Camargo Ríos, en 2015, alias Rolex se encargó de ser su mensajero exclusivo dentro de la estructura criminal tanto en Medellín como en Bucaramanga, todo para evitar que cualquier llamada fuera interceptada por las autoridades.
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Al igual que quien sería su jefe, González Saavedra también tiene antecedentes por fuga, uno de ellos en 2019 cuando tenía medida de detención domiciliaria por concierto para delinquir con fines de narcotráfico, tráfico de estupefacientes, instrumentalización de menores para la comisión de delitos, y porte y tráfico de armas de fuego. Lo recapturaron en diciembre de ese mismo año.
Ambos estaban a cargo de resguardar a alias Pichi, uno de los señalados capos del narcotráfico de Santander, ya que tendría a su cargo el 70% de la venta de estupefacientes en Bucaramanga y su área metropolitana. La mayoría de sus operaciones serían coordinadas desde Medellín, donde permanecería la mayoría del tiempo.
Incluso, cuando se fugó el 11 de octubre pasado, purgaba una medida de detención domiciliaria en un apartamento del barrio El Poblado y lo hizo al conocer que este beneficio le iba a ser revocado para enviarlo a un centro de detención.
Durante la captura de Pichi, Pacheco y Rolex, las autoridades les encontraron tres armas de fuego, una de ellas la Five Seven, conocida popularmente como la “Mata policías” y que es usada por los cabecillas del Clan del Golfo, el frente 36 de las disidencias de las Farc y de La Oficina, entre otros. También les hallaron una marca Córdova, que es fabricada por la Industria Militar de Colombia (Indumil) y que sería de uso privativo de las fuerzas armadas.