Una mochila gris encontrada en Central Park de Nueva York, sería una de las fichas claves para capturar al presunto homicida de Brian Thompson, destacado CEO de la empresa de seguros UnitedHealth Group.
La inspección de esta prueba podría dar claros indicios sobre la identidad del responsable de este crimen, según informó el jefe de detectives Joseph Kenny.
De acuerdo con las cámaras de seguridad, cuando el sospechoso salió del parque no llevaba la mochila con la que cometió el asesinato, pero fue encontrada kilómetros más adelante. El sorprendente hallazgo reveló que en su interior había una chaqueta y una cantidad de billetes del juego de Monopoly, situación que generó más dudas al respecto.
Las autoridades informaron este viernes que el sospechoso podría haberse ido de la ciudad y que trataban de identificarlo a través de un teléfono celular, una botella de agua, muestras de ADN y fotos de las cámaras de seguridad.
El supuesto autor del impactante asesinato por la espalda de Brian Thompson había llegado en bus a Nueva York el 24 de noviembre, probablemente procedente de Atlanta (Georgia, sureste). Después se alojó en un hostal en el norte de Manhattan con una identidad falsa.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, aseguró que “la red se está cerrando” sobre el hombre sospechoso de asesinar a Thompson.
Adams afirmó también que los detectives ya conocían el nombre del sospechoso, del que difundieron una imagen el jueves y que lleva casi cuatro días prófugo.
También elogió “la forma en que (los investigadores) han podido seguir sus pasos para recuperar pruebas –algunas se conocen y otras no–, pero la red se está cerrando” y agregó que se va a “llevar a esta persona ante la justicia”, según informó The New York Post.
El alcalde neoyorquino ya había declarado a una televisión local que las investigaciones iban “por el buen camino”.
“Esta persona estaba con el rostro cubierto y utilizamos el trabajo policial a la vieja usanza para encontrar la foto que ustedes tienen”, aseguró.
Hay una foto de la persona buscada en la que aparece sonriente y habría sido tomada en la recepción del albergue cuando la recepcionista coqueteaba con el supuesto asesino.
Se trata de un joven blanco que se esfumó en una bicicleta con dirección a Central Park tras abatir por la espalda al ejecutivo de 50 años cuando éste estaba a punto de entrar en la conferencia anual de inversores de la compañía que dirigía en un céntrico hotel de Manhattan.
La policía no cree que sea un asesino a sueldo, aunque sí tenía experiencia con armas de fuego, pues utilizó un silenciador –poco habitual entre los profesionales del crimen–, probablemente actuó solo y sabía por qué puerta del hotel iba a entrar su objetivo.
El asesinato, lejos de generar indignación, ha provocado una cascada de mensajes críticos contra las compañías de seguros, en un país donde una larga enfermedad puede suponer la ruina para muchas familias.
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