Diciembre apenas entró en su segunda semana y la red hospitalaria en Antioquia se quedó ya sin margen para atender los lesionados por pólvora. La derrota social y sanitaria que atraviesa el departamento es grande. Hasta el 9 de diciembre, la Seccional de Salud de Antioquia y el Instituto Nacional de Salud reportaron 45 casos en el departamento, un aumento mayor al 13% respecto a los casos ocurridos en los primeros nueve días del año pasado.
Los últimos casos ocurrieron en Medellín, donde un menor de 17 años sufrió quemaduras de segundo grado y amputación de mano al manipular voladores. En Girardota, una mujer de 22 años resultó con laceraciones, contusiones y quemaduras de primer grado en el brazo mientras observaba quemar pólvora.
La Gobernación de Antioquia reportó que las camas con las que cuenta el departamento en pabellón de quemados están al tope. Es decir, ya no hay camas para nuevos quemados que requieran hospitalización. Hasta la mañana de este martes 10 de diciembre había solo dos unidades disponibles en Rionegro. Es un panorama grave si se tiene en cuenta que la capacidad del departamento es buena y aun así en apenas semana y media ya colapsó. Hay que recordar que La Unidad de Quemados del San Vicente está dotada con 33 camas, 17 para adultos y 16 para menores de edad.
El San Vicente tiene una ocupación del 100% en camas para adultos y del 60% para menores de edad. Pero además, en general, el panorama de atención hospitalaria está ya al límite pues según reportaron las autoridades de salud las camas de urgencias están al 100% en su capacidad y en el 70% en hospitalización pediátrica.
El alcalde Federico Gutiérrez hizo eco de la crítica situación en la capital antioqueña. “Hay que entender también la responsabilidad que se tiene con el sistema de salud. Hoy tenemos 100 % de ocupación en urgencias, por todos los temas, y vemos también como el tema de quemados va a aumentando esa capacidad. Y en temas de urgencias pediátricas estamos al 60 % o 70 %, lo que queremos también es cuidarnos entre todos. Este es el balance. Mi invitación a la ciudadanía es recordar que esto depende de todos”, aseveró el mandatario.
Entre los lesionados, van 30 adultos y 15 menores de edad. Cuatro personas han sufrido amputaciones, y en cuanto a las lesiones, las más comunes que se han presentado han sido en las manos (15), cara (10 casos), miembro superior (9), tronco (6), daño ocular (4), daño auditivo (6) y dos en el cuello.
La médico fisiatra del San Vicente, Rocío Lozano, reiteró que además de la carga hospitalaria que enfrentan por los lesionados por pólvora también deben atender un aumento en pacientes con quemaduras por líquidos calientes, muy frecuente en estas épocas de sancochos, asados y natillas, que se combina con el consumo del licor y la desatención de niños en medio de fiestas familiares en en las cuadras. La especialista recordó algunas medidas que pueden tomarse en caso de que algún integrante de la familia sufra quemaduras.
“Primero que todo retire el objeto que le esté generando la quemadura, segundo que todo enfríe la zona quemada, ese proceso de enfriamiento se hace vertiéndole agua a la temperatura ambiente sobre el área quemada más o menos entre 10 y 15 minutos, si hay residuos de alimentos o algo superficiales, la idea es retirarlo, si están ya muy adheridos a la piel, déjelos ahí dentro de la piel, una vez enfriada la zona quemada, tápela, cúbrala con una sábana que esté limpia”: explicó la médica.
Las secuelas, además, tanto físicas como emocionales y de problemas crónicos derivados de las mismas, pueden tardar meses y años en ser superadas.
El panorama de Antioquia se consolida como uno de los más adversos en el país respecto a la problemática de salud pública por pólvora si se tiene en cuenta que Colombia, en el global, presenta una reducción de más del 24% en casos, con 218 lesionados. ¿Qué falló en Medellín y en el departamento? Esa pregunta habrá que hacérsela una vez se consolide el balance epidemiológico después de la segunda semana de enero de 2025. Por ahora, lo cierto es que nuevamente esta práctica enquistada parece estar ganando otra vez la batalla.
El Cuerpo de Bomberos de Medellín ha pasado un diciembre difícil en los escasos nueve días que lleva la temporada navideña. Según alertó el Dagrd, en la ciudad han tenido que atenderse por lo menos 20 incendios, la mayoría ocasionados por globos y el uso indiscriminado de pólvora.
Carlos Quintero Monsalve, director del Dagrd (Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres) precisó que de ese total de 20 conflagraciones, por lo menos 10 se sabe que han sido iniciadas por culpa de globos de mecha arrastrados por el viento.