184 personas fueron asesinadas en Haití, al parecer, por practicar brujería para que el hijo del líder de una pandilla cayera enfermo, según informó la ONG CDP-Haití.
La masacre se registró en Puerto Príncipe, exactamente en Warf Jeremie, un sector costero de Cité Soleil en donde hay una banda liderada por Micanor Altes, alias Wa Mikano (´rey Mikano´), también llamado Monel Felix. Este hombre habría sido el responsable de mandar a matar con cuchillos y machetes a las víctimas.
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La ONG explicó a través de un comunicado que Wa Mikano visitó a un Houngan (sacerdote vudú) para que le contara por qué su hijo estaba enfermo, pero este último le dijo que fue por unos ancianos que le hicieron mal de ojo, lo que desencadenó en la matanza ocurrida entre el viernes por la noche y el sábado. Se conoció que el hijo de Wa Mikano murió este domingo por la tarde.
Los pandilleros también mataron a chóferes de mototaxis que intentaban huir de la zona con habitantes. Un vecino del barrio contó a la AFP que los pandilleros habían matado a su padre, de 76 años, el viernes por la noche.
“Los bandidos le prendieron fuego a su cadáver. La familia no puede ni siquiera darle sepultura porque no hemos podido recuperar su cuerpo”, dijo este habitante, que no quiso dar su nombre para proteger a sus allegados que viven en Wharf Jeremie.
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Por tal motivo, desde el gobierno de Haití se comprometieron este lunes detener a los pandilleros que provocaron esta vil masacre.
“Este acto de barbarie, de una crueldad insoportable, le costó la vida a más de un centenar de mujeres y de hombres, sobre todo ancianos indefensos”, aseguró el gobierno en un comunicado publicado en la red social X.
Haití sufre desde hace décadas una inestabilidad política crónica y una crisis de seguridad vinculada a la presencia de pandillas acusadas de asesinatos, secuestros y violencia sexual contra la población.
Las acciones de estas pandillas se han agravado desde febrero, cuando grupos armados lanzaron ataques coordinados en Puerto Príncipe para derrocar al entonces primer ministro Ariel Henry. Las bandas criminales controlan el 80% de Puerto Príncipe y someten el país a su poder ante unas autoridades incapaces de detener sus ataques.
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