En varios puntos del departamento hay preocupación por los casos de menores de edad desaparecidas.
En menos de una semana, a la lista de investigaciones se sumaron dos nuevos casos de menores en el Valle de Aburrá, una en Medellín y otra en Barbosa.
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El caso de Medellín corresponde al de una adolescente de 13 años identificada como Celeste Mestra Vertel.
De acuerdo con una circular emitida por la Fiscalía, Celeste habría sido vista por última vez el pasado 8 de diciembre en inmediaciones del barrio Eduardo Santos de la Comuna 13, vistiendo un camibuso negro, un jean azul oscuro y tenis de cuero color blanco con vinotinto.
El segundo caso corresponde al de una niña de 11 del municipio de Barbosa, identificada como Ana Sofia Jiménez Chalarca.
La desaparición de esa niña habría ocurrido desde el pasado 4 de diciembre, luego de que fuese vista por última vez en un internado en el que residía.
En este caso, la alerta fue emitida por la Personería de Urrao, desde donde pidieron que cualquier información sobre su paradero sea remitida a ese ente u otras instituciones de ese municipio.
La desaparición de Jiménez ha generado especial consternación entre las autoridades por producirse a poco más de dos meses de una situación similar, en la que la menor se esfumó y la Cuarta Brigada del Ejército la rescatara al parecer en poder de una estructura armada asociada al Clan del Golfo.
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Según informaron los soldados entonces, la menor había sido encontrada en inmediaciones de la vereda La Quiebra de Urrao, luego de que por información de inteligencia tropas del Batallón Cacique Nutibara fueran a rescatarla en un establecimiento comercial.
De acuerdo con la información entregada por las Fuerzas Militares, la menor aquella esta vez habría estado bajo el poder de un hombre que sería conocido como alias Trapo, en una versión que luego se cruzó con informaciones de la Alcaldía de Urrao, desde donde señalaron que la niña al parecer no habría reportado ser retenida por esa agrupación.
Los casos de Mestra y Jiménez se suman a otros dos ocurridos Andes y San Rafael en meses recientes.
En Andes la joven desaparecida se trata de Valentina Posada Mazo, de 22 años y quien trabajaba en un supermercado ubicado en inmediaciones del parque principal cuando fue vista por última vez.
De acuerdo con las versiones que han recabado las autoridades, la joven caminaba el pasado 1 de agosto por una calle del municipio cuando al parecer habría sido interceptada por un motociclista que se la habría llevado.
“No hay indicios de nada, no nos han dicho nada. Desde ese momento tenemos un silencio absoluto por parte de todo el mundo. Es como si se la hubiera tragado la tierra”, expresó recientemente Liliana Mazo, madre de Valentina.
Buscando agilizar los trabajos de búsqueda, la Gobernación de Antioquia ofreció una recompensa de hasta $50 millones por información que permita dar con su paradero.
Entre tanto, en San Rafael, la familia de la niña Kendall Stefany Arbeláez Castrillón, de 9 años, continúa pidiendo a las autoridades que extremen sus labores para dar con ella, luego de que desapareciera desde el pasado 10 de julio.
“Uno quiere que todo sea con mucha más agilidad, todo mucho más rápido. Las investigaciones continúan, todo es materia de investigación, pero hasta el momento no hay respuestas, no hay información certera”, dijo en octubre pasado su madre Yeidy Castrillón, en medio de una marcha en la que cientos de habitantes de San Rafael salieron a las calles para exigir su regreso.Siga leyendo: Aumentan en hasta $70 millones recompensa por paradero de Kendall Stefany, una niña desaparecida en San Rafael