Asesinados, abandonados en parajes solitarios y, la mayoría, sin sus carros, aparecieron asesinados 11 conductores de aplicación en los últimos 13 meses en el Valle de Aburrá. Bandas delincuenciales estarían enfocadas en aprovechar este servicio de transporte para hurtarse los carros y, en caso de oponer resistencia, atacarlos. Además de estos crímenes, se registraron 47 robos de carros de aplicación en este tiempo.
Jorge Mario Suárez Duque, de 46 años, fue la víctima más reciente de estos hechos, luego de que saliera de su casa en la noche del sábado de su casa en la Loma de los Bernal, en la comuna 16 (Belén), de Medellín, con la idea de trabajar, pero su cuerpo apareció sin vida luego de ser asesinado a golpes en la mañana del domingo en el barrio Cinco Estrellas, de Bello, sin sus papeles, tarjetas y sin su carro.
Historias similares ocurrieron con Arbey Alonso Agudelo Gañán (27 de julio), Carlos Andrés Múnera Vargas (25 de abril), Hernán Villalobos Arias (24 de marzo), Alexánder Arrieta Verbel (18 de marzo), John Jario Gómez Gómez (29 de diciembre de 2023), Resembrik Serna Duque (14 de diciembre de 2023), John Jairo Pérez Monsalve (12 de diciembre de 2023), Yeimer Julián Muñoz Ospina (27 de noviembre de 2023), Edward Mesa Guisao (25 de noviembre de 2023) y el patrullero (r) Jhon Jairo García Páez (21 de noviembre de 2023).
De estos asesinatos, solo en el caso de Carlos Andrés Múnera Vargas apareció el vehículo, debido a que el cuerpo fue hallado dentro del mismo carro en el barrio Tricentenario de Medellín. Una de las procesadas por este hecho indicó que esto ocurrió porque el automotor sufrió fallas mecánicas cuando iban a materializar el robo después de abandonar el cadáver del conductor.
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El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, señaló que ante estos casos se pretenden restaurar las mesas de trabajo con los conductores de aplicación, las cuales se habían suspendido, para tratar los temas de seguridad. “Hemos venido hablando con Policía y Fiscalía para priorizar los casos de los cuales tenemos conocimiento para seguir dando golpes como los que ya dimos en su momento, donde se desarticularon algunas estructuras que cometían hurtos a conductores de plataformas”, dijo el secretario.
EL COLOMBIANO habló con uno de los conductores hurtados. El pasado 23 de julio, a Carlos* le pidieron un servicio para que los llevara hacia el corregimiento San Félix, de Bello, incluso le ofrecieron pagar un excedente para que los ingresara a una vereda.
“Cuando íbamos llegando, el usuario que iba en la parte de atrás me agarró del cuello y me estaba ahorcando, yo traté de soltarme y empecé a forcejear con ellos, pero habían otros dos tipos en la zona esperando que llegáramos y ya entre los cuatro sujetos me cogieron y me empezaron a quitar todas las pertenencias”, relató este conductor.
Después de un forcejeo con los delincuentes, este conductor logró volarse y salir corriendo de la zona, ante la posibilidad de acabar asesinado. Dejó abandonado su carro para salvar su vida hasta llegar al CAI de Valadares, zona central de Bello, para denunciar lo ocurrido, pero los criminales escaparon con su vehículo.
De acuerdo con César Cano, líder gremial de estos conductores de aplicación, historias como la de Carlos se pueden contar cotidianamente, principalmente en el norte del Valle de Aburrá. Lo que más le preocupa es que hasta el momento no hay mesas de concertación para buscar salidas a esta problemática. “Hemos buscado hablar en varias oportunidades con el secretario de Seguridad y otras autoridades porque la situación es crítica, pero nos han programado varios encuentros y nos los han cancelado”, explicó Cano.
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Ante esta denuncia, el secretario Villa reconoció que sí se han cancelado los encuentros por agenda, pero que el objetivo es retomarlos, teniendo en cuenta la prioridad de garantizar su seguridad.
Lo que más preocupa a los líderes gremiales es que de los 47 hurtos a estos vehículos de aplicación, tan solo se han instaurado 25 denuncias porque, en muchos de los hechos, temen que los seguros no les respondan por usarlos en aplicaciones, algo que no está permitido por el Ministerio de Transporte. “Muchos de los conductores temen instaurar denuncia porque temen que haya represalias por parte de estos grupos o no les respondan, entonces esto limita más el accionar de las autoridades”, explicó el líder gremial.
Pero pese a las sospechas de los conductores de aplicación, por la recurrencia y los sitios de riesgo, hasta el momento las autoridades no tienen indicios de que estos hechos sean cometidos por estructuras de crimen organizado, sino que hay estructuras de delincuencia común enfocadas en estos hurtos de vehículos para luego venderlos en otros territorios.
“Nosotros tenemos identificadas algunas estructuras a las cuales ya hemos dado algunos golpes con capturas y desarticulaciones. Son estructuras puntualmente dedicadas a este fenómeno que no está ligado a alguna dinámica de una estructura criminal”, explicó el secretario Villa.
Las más recientes fueron las de tres personas por los asesinatos de Alexánder Arrieta, Hernán Villalobos y Carlos Andrés Múnera, luego de varios seguimientos e interceptaciones de comunicaciones, en los que se hallaron estrategias como el utilizar carreras rentables, a lugares lejanos, y pagos en efectivo o de transferencia inmediata para atraer la atención de los conductores.
Por esta razón, según explicó Cano, ya se toman con más precaución este tipo de carreras, principalmente hacia el norte del Valle de Aburrá, donde se han producido la mayoría de estos crímenes.
*Nombre cambiado