Hay conmoción en dos municipios de Antioquia luego de conocerse la muerte de unos de sus “hijos” ilustres en el vecino departamento de Santander mientras realizaba una práctica deportiva.Según el diario El Tiempo, el senderista Daniel Alejandro Valencia Hincapié falleció en el Páramo de Santurbán del mencionado departamento a raíz de algunas complicaciones en su salud mientras acampaba cerca de una de las lagunas del municipio de Vetas.
De acuerdo al diario capitalino, Valencia se encontraba con un grupo de amigos en un paraje de Vetas a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Tal vez por la altura, en la mañana del pasado 15 de diciembre, el hombre de 42 años comenzó a quejarse de un fuerte dolor en el pecho, por lo que sus allegados alertaron a las autoridades.
La situación se agravó cuando al parecer Daniel Alejandro se desmayó posiblemente producto de un edema pulmonar, por lo que su evacuación de la zona debía ser urgente. Al sitio llegaron los bomberos locales, quienes solicitaron sacar a Valencia vía aérea por medio de un helicóptero. La cuestión es que por la dificultad de acceder a la zona, la tarea fue imposible. Solo quedó la opción de sacarlo por tierra. No obstante, lo lejano del sitio y lo difícil de las condiciones geográficas, hicieron la tarea compleja.
Las autoridades reportaron que infortunadamente ese mismo domingo a las 5:00 p.m., Valencia Hincapié falleció pese a los esfuerzos de los rescatistas por mantenerlo con vida.
Según comentó su familia, Daniel era un ciudadano tamesino que hasta hace poco ejercía la docencia en el municipio de Frontino, al occidente del departamento. En ambos municipios la noticia ha caído con sorpresa, pues Valencia era un consumado senderista y gran escalador, así como un docente con grandes habilidades para motivar a sus alumnos.
Uno de sus allegados comentó que Daniel, docente desde hace 10 años, comenzó el viaje hacia Santurbán desde el lunes 9 de diciembre.Valencia era un ingeniero químico de la Universidad de Antioquia y magíster en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, quien siempre se destacó por su compromiso de inculcar la curiosidad científica en sus estudiantes sobre todo de entornos rurales.
Daniel fue docente en Nariño, en el oriente de Antioquia; Fredonia en el Suroeste; y Frontino en el occidente del departamento. Allí llevó su pasión por la astronomía, por la ciencia, la cultura así como por el deporte ya que era un senderista y un deportista consumado que frecuentemente visitaba bosques y páramos.
Por ejemplo, a los estudiantes de la Institución Educativa Rural José María Obando de Fredonia les enseñó sobre astronomía y pensamiento crítico, tomando como ejemplo lo ocurrido con la misión Apolo 11.
“El método de enseñanza fue tan productivo que no solo los estudiantes mejoraron sus notas y su interés en el aprendizaje, sino que las directivas del colegio manifestaron su interés en aplicar el mismo método en distintas áreas del conocimiento y para diferentes grados de escolaridad, sin importar si es rural o urbano”, reseñó la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.En Frontino se dedicó a la enseñanza de las ciencias exactas en la Institución Educativa Normal Superior Miguel Ángel Álvarez, donde varios alumnos lo recuerdan con cariño y en donde incluso habría incursionado con sus estudiantes con un equipo de cohetería deportiva, según comentó uno de sus alumnos.
“En 20 años que tengo de ser rector nunca he visto estudiantes esperando la hora de que llegue el profesor a darles clases de Física y Química y eso pasaba con Daniel porque sus clases eran muy prácticas. Aparte del proyecto de cohetería, tenía proyectos en robótica y hasta semillero en ondas. La pérdida de Daniel nos dejó un hueco gigantesco. Es una pérdida irreparable”, comentó Carlos Londoño, el rector de la Normal, a donde hacía un año había llegado Valencia.
La familia del docente comentó que está a la espera de que Medicina Legal haga oficialmente la entrega del cuerpo para realizar las honras fúnebres en Támesis del hombre que amaba a sus padres y siempre estaba para ayudar a su familia y amigos en lo que pudiera.
Desde ya, en este municipio y en Frontino han expresado su pesar por la irreparable pérdida de un docente que tenía gran pasión por la educación de sus alumnos.