El presidente estadounidense, Joe Biden, conmutó este lunes las penas de 37 de los 40 condenados a muerte por la justicia federal, a menos de un mes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, anunció el mandatario saliente.
Los 37 reos quedan ahora condenados a cadena perpetua “sin posibilidad de libertad condicional”, precisó el demócrata Biden en el comunicado.
Biden está en contra de la pena de muerte y durante su gobierno el Departamento de Justicia emitió una moratoria sobre las ejecuciones en el sistema federal, que es distinto de las condenas emitidas por los jueces en los estados.
Contexto: Juicio por atentados en maratón de Boston comenzará el 26 de enero
Durante el primer gobierno de Trump, Estados Unidos suspendió una moratoria sobre las ejecuciones en la jurisdicción federal que regía desde 2003.
El magnate republicano defendió durante su campaña para volver a la Casa Blanca el uso de la pena de muerte para castigar a migrantes que asesinen a ciudadanos estadounidenses y a traficantes de drogas y de personas.
Los tres condenados que no se beneficiaron del perdón presidencial fueron Djokhar Tsarnaev, uno de los autores del ataque contra la maratón de Boston en 2013, Dylann Roof, un supremacista blanco que mató a nueve personas negras en una iglesia de Charleston en 2015, y Robert Bowers, condenado por matar a once personas en una sinagoga de Pittsburgh en 2018.
El caso Tsarnaev
Tsarnaev, tenía apenas 21 años cuando cometió el atentado. Colocó junto con su hermano Tamerlán, de 26 años y muerto tras una persecución policial posterior, dos bombas caseras en la recta final de la maratón del 15 de abril en Boston, que acabó con la vida de tres personas e hirió a 260, 17 de ellas con serias amputaciones.
El joven, de origen checheno y que reside en Estados Unidos desde los 8 años, enfrentó 30 cargos, entre ellos el de uso de un “arma de destrucción masiva” y por la muerte de un agente de policía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en la espectacular huida en la que falleció su hermano en las afueras de Boston.Lea aquí: EE. UU. sanciona a 21 funcionarios del régimen de Maduro por fraude electoral
La defensa siempre alegó que Dzhokhar fue influenciado por su hermano mayor para cometer los atentados y descargar la responsabilidad en el fallecido Tamerlán.
Durante el juicio, se escucharon los testimonios de varios amputados por las explosiones de las dos ollas a presión casera colocadas en la línea de meta. Estos fueron determinantes para que la justicia profiriera fallo a pena de muerte.
La familia Tsarnaev es de etnia chechena y emigraron a Estados Unidos desde el Daguestán ruso cuando Dzhokhar era solo un niño y Tamerlán contaba con 15 años.
Ambos se educaron en Cambridge (Massachusetts), donde residían, y se integraron en la sociedad estadounidense, pero aparentemente Tamerlán comenzó una deriva extremista que le llevó a persuadir a su hermano menor a preparar unos atentados en solitario que escaparon al radar de las fuerzas de seguridad.
En una entrevista con ABC News, el padre de los Tsarnaev, que se encuentra en Daguestán, dijo que “los estadounidenses buscan hacer daño” a su segundo hijo “del mismo modo que hicieron con el mayor (Tamerlán)... todo está en manos de Alá”.Siga leyendo: Gobierno de EE. UU. descarta, por ahora, amenaza de seguridad tras avistamientos de drones en varios estados