Tras haber sido ternado a última hora por el presidente Gustavo Petro en la carrera por la Procuraduría –lo que a la postre garantizó su demoledor triunfo para llegar al Ministerio Público–, en los mentideros políticos se puso en tela de juicio la independencia de Gregorio Eljach. “Procurador de bolsillo” reclamaron con insistencia y dureza diferentes sectores que alegaron que, con el exsecretario del Senado a la cabeza, el jefe de Estado aseguró un aliado irrestricto en el ente de control.
Sin embargo, pasados apenas 15 días desde la posesión formal del nuevo procurador, varios pronunciamientos y posturas parecen controvertir la supuesta cercanía incondicional entre Procuraduría y Casa de Nariño.
Eljach –formado en el Congreso y funcional a la clase política–, ha ido subiendo el tono en línea con su nuevo cargo y, en medio de la intensa coyuntura social y política con la que arrancó 2025, ha criticado desde las dramáticas dimensiones de la crisis en el Catatumbo, en Norte de Santander, pasando por las afugias en materia fiscal y presupuestal, hasta la suspensión del muelle 13 en Buenaventura o el lío diplomático entre Colombia y Estados Unidos.
Recién este jueves, el jefe del Ministerio Público salió en defensa del presidente del Senado, Efraín Cepeda (Partido Conservador), luego de que el presidente Gustavo Petro lo responsabilizó por el hundimiento de la ley de financiamiento, lo que obligó a un recorte presupuestal de $12 billones que afectó la financiación de entidades y proyectos clave, como el Túnel del Toyo o el metro de Bogotá.
“Yo le doy la razón al señor presidente del Senado de haber procedido con energía y con disciplina dentro de su plenaria”, sostuvo Eljach, quien aseguró que las ramas del poder público “son independientes y autónomas entre sí y colaboran armónicamente para los fines del Estado. Eso quiere decir que cada quien tiene que respetar el espacio donde elabora y donde deciden las otras ramas”.
Posteriormente, Eljach le plantó cara a una de las caras más visibles del petrismo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad. Lo anterior, luego de que la funcionaria cuestionó el actuar de la Procuraduría Delegada Ambiental y Agraria ante la suspensión de operaciones ordenada contra el muelle 13 en Buenaventura por supuestas irregularidades en materia ambiental.
Según Muhamad, el organismo “busca reducir una medida tomada por la autoridad ambiental”, ante lo que Eljach respondió con contundencia: “Me corresponde notificar y actuar conforme a los reglamentos, no por medio ni redes ni alaridos que nadie pegue. Yo actúo conforme el reglamento me lo ordena”.
Previamente, con miras a las elecciones presidenciales y legislativas, y el recorte de más de medio billón de pesos ($600.000 millones) en el funcionamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), el procurador –con diplomacia, pero con contundencia– también le pidió al Gobierno disponer, “de manera pronta y oportuna”, los recursos para “garantizar que los procesos de contratación se adelanten con el tiempo necesario y en cumplimiento de los principios de planeación y transparencia”.
Inclusive, ante el pleito diplomático entre Petro y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le elevó un llamado directo al mandatario colombiano para que retomara los canales diplomáticos “para el manejo de las relaciones internacionales procurando el bien general de los colombianos (...) las diferencias actuales comprometen los derechos humanos e intereses de millones de colombianos y afectan sensiblemente la economía de nuestro país”.
De hecho, apenas este jueves, el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Javier Sarmiento –que nombró la saliente Margarita Cabello, pero que Eljach ratificó en la entidad–, criticó con dureza lo ocurrido en el Catatumbo y, con cifras en mano, reclamó que persisten confrontaciones entre el ELN y las disidencias, y “las condiciones de seguridad no están dadas”. Todo esto, pese a los comentados decretos de conmoción interior.
Según fuentes consultadas por este diario en el Senado que tuvieron cercanía con Eljach, este tipo de pronunciamientos –con dureza, pero sin casar una pelea frontal con el Gobierno–, evidencian el talante del nuevo procurador: “No va a ser de bolsillo ni servil al Gobierno. Petro se equivocó si lo pensó. Eljach no es de nadie y su carácter recio no le permite tibiezas. No dudará en poner el dedo en la llaga y por eso lo elegimos, aunque claro que apostará al consenso”, señaló un congresista.
De acuerdo con el profesor Jorge Iván Cuervo, analista político y docente de la Universidad Externado, el nuevo procurador no deja de lado su origen político y “entiende que tener una posición independiente y crítica del Gobierno es una buena idea”. Lo anterior, ante el descontento y las flaquezas del Ejecutivo en diversos frentes.
“Él se está constituyendo como una voz crítica, como lo está haciendo la defensora del Pueblo (Iris Marín). Eso lo beneficia. Por un lado, se da cuenta de las funciones, las competencias y el poder que tiene. Pero también sabe que tomar distancia crítica en este momento le puede dar réditos políticos y de reconocimiento institucional”.
Sin embargo, Cuervo advierte que aún Eljach no está encarando temas muy álgidos, por lo que instó a ver actuaciones de mayor peso para medirle el aceite frente al Gobierno Petro. “Habrá que verlo más adelante, por ejemplo, en conceptos ante la Corte Constitucional o cuando inicie procesos disciplinarios contra ministros”.